Prensa. Infobae-Venezuela.
Aunque
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela le da como función
esencial a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) la defensa del
territorio y la soberanía, la zona fronteriza venezolana está invadida por
grupos irregulares armados colombianos, donde los paramilitares y la guerrilla
se disputan el control.
Hace
unos días, tres "colectivos", como llaman a civiles armados, estaban
"cobrando vacuna" (obligando a que las personas aporten dinero a su causa)
en la trocha Grullo de Ureña, Táchira, cuando fueron capturados por
paramilitares del Grupo La Línea, de alias "El Paisa", quien se los
llevó y los descuartizó. Hicieron unos panfletos amenazando al CICPC y GAES o
CONAS por "brindarle a los grupos guerrilleros y colectivos un ambiente
para que campeen y siembren sus políticas en nuestro municipio".
El
sábado a las 7:30 de la noche aproximadamente, una patrulla del Ejército estaba
haciendo un recorrido en las inmediaciones de la trocha El Portón Azul, que
comunica a El Escobal, territorio colombiano hacia el sector Plaza Vieja de
Ureña, Táchira. Observaron a cinco hombres con costales al hombro, quienes
trataron de huir al ver a los militares, pero fueron detenidos en el río
Táchira.
Al
revisar los costales, encontraron tres cabezas de hombres muy jóvenes de entre
20 y 25 años de edad, con cortes irregulares en el cuello. También encontraron
el fajo de panfletos de las Autodefensas Colombo Venezolanas.
Los
cinco hombres detenidos son venezolanos, tres de ellos de Valencia, uno de
Yaracuy y otro se desconoce su procedencia. Las cabezas humanas fueron enviadas
a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal, donde intentan identificar a
quienes pertenecían.
Los
paramilitares amenazaron a los funcionarios policiales del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, así como al Grupo
Antiextorsión y Secuestro que si salen después de las 8 de la noche a las
calles los van a liquidar. El lunes previo, es decir el 1 de julio, el comando
de la Guardia fue atacado a tiros, siendo afectado por más de mil impactos de
fusil.
Los
paramilitares han responsabilizado al CICPC de asesinar, en represalia por el
asesinato de los tres jóvenes descabezados, a cuatro maleteros, presentándolos
como si fueran integrantes de las Autodefensas.
Estalló
la crisis
A
los mototaxistas, los militares venezolanos empezaron a cobrarles vacuna para
permitirles trabajar. A causa de eso se agudizó la situación de violencia.
Quienes se dedican a hacer viajes en motos se instalan cerca de un hotel que
queda en las inmediaciones de la alcabala, junto al Puente Internacional
Francisco de Paula de Santander de Ureña. Un capitán de apellido Gil pretendió cobrarle
5 mil pesos diarios a cada uno de los casi 100 mototaxistas.
Fue
así como el paramilitar alias "El Paisa" le envió un mensaje al
funcionario militar y le advirtió que se atenga a las consecuencias si insistía
en el cobro a los mototaxistas. El capitán le respondió que tendrían que
enfrentarse con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). El oficial no
notificó a sus superiores las amenazas, se limitó a decirle a sus subalternos
que debían estar atentos. Esa noche la gente de "El Paisa" le cayó a
plomo al comando de la Guardia Nacional por casi 40 minutos. Todos en Ureña
escucharon el tiroteo, pero nadie comenta nada porque sólo así logran
sobrevivir. A los dos días fue transferido el capitán.
La
peor parte de esa guerra entre grupos paramilitares y guerrilleros la lleva
quien habita en la frontera del lado venezolano. La actuación de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana (FANB) se limita a hacer presencia en las
instalaciones militares y en algunas débiles actuaciones.
Guerrilleros
del ELN
Los
peligrosos y sanguinarios grupos paramilitares se han empeñado en controlar,
como antes lo hacían, la industria del contrabando que se mueve en toda la
franja fronteriza y que mueve millones de dólares, un botín del cual han
mordido parte importante los grupos guerrilleros y ahora los mal llamados
colectivos.
Por
ahora los paramilitares de esa agrupación llamada Autodefensas Unidas Colombo
Venezolanas pretenden erigirse como jefes del municipio Ureña, critican al
CICPC y Conas-Gaes de someter y coaccionar a los habitantes de la frontera
"a tomar partido político subyugando a la población para sus
intereses".
Se
quejan de "cómo los altos mandos militares en nuestro estado transmiten a
sus subordinados las directrices de no proceder y pasar por alto todo lo que
ellos confieren".
Señalan
a dos funcionarios del CICPC, incluso al director nacional de ese cuerpo
policial, de amparar las fechorías de los grupos guerrilleros "declarando
a estos señores objetivo militar y a todo aquel funcionario que se encuentre
después de las 20:00 horas en las calles del municipio".
Alias
"El Paisa" parece haberse tomado en serio la simpatía que desde
algunos sectores de la población le han manifestado al enfrentarse a la
guerrilla en la frontera.
Por Sebastiana Barraes.