Dios quiere para Venezuela
un futuro de esperanza.
Prensa. CEV.
Este
11 de julio de 2019, en horas del mediodía, la Conferencia Episcopal Venezolana
realizó la lectura de la Exhortación Pastoral de la CXII Asamblea Ordinaria
Plenaria del Episcopado Venezolano “Dios quiere para Venezuela un futuro de
esperanza”. En nombre de los Arzobispos y Obispos de Venezuela, Mons. Jesús
González De Zárate, Arzobispo de Cumaná; Mons. Jorge Aníbal Quintero, Obispo de
Barcelona y Mons. José Manuel Romero, Obispo de El Tigre, dieron a conocer la
Exhortación Pastoral que recoge las reflexiones sobre la situación actual del país
para “poner en evidencia la magnitud de problemas que nos aquejan” y “brindar
orientaciones que nos ayuden a darles respuesta”.
Mons.
Jesús González De Zárate fue el responsable de hacer la lectura de la
Exhortación Pastoral que hace mención a la realidad venezolana desde las
conclusiones reflejadas en el informe de la Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos del 4 de julio de 2019, en las que se exalta
que “existen motivos razonables para creer que se han cometido graves violaciones
de los derechos económicos y sociales”, que “durante más de un decenio,
Venezuela ha adoptado e implementado una serie de leyes, políticas y prácticas
que han restringido el espacio democrático” y que “el Estado hay denegado
sistemáticamente los derechos de las víctimas de violaciones de los derechos
humanos a la verdad, la justicia y la reparación, entre otras apreciaciones
presentes en dicho informe.
A su
vez destacó, basado en la exhortación, dos ejemplos recientes de dichas
violaciones a los derechos humanos; la muerte del Capitán de Corbeta Rafael
Acosta Arévalo y la pérdida de la visión del joven Rufo Chacón, a causa del uso
excesivo de la fuerza por parte de organismos del Estado, los cuales fueron
condenados en un reciente comunicado de la Comisión de Justicia y Paz de la CEV
el pasado 04 de julio de 2019.
El
episcopado venezolano hizo referencia a la diáspora venezolana indicando que
más del 12% de la población ha emigrado, y afirmó que, si el deterioro de la
situación económica y social continúa, en los próximos meses el país perderá
parte importante de su población. “La inmensa mayoría de los habitantes del
país rechaza esta situación porque se encuentra en abierta contradicción con
los tradicionales valores cívicos, culturales y religiosos que han
caracterizado a nuestro pueblo” exponen los obispos. “Los venezolanos seguimos
apostando por una convivencia ciudadana plural, pacífica, en justicia, libertad
y solidaridad, como lo establece la constitución”.
La
dignidad de la persona y el bien común, valores irrenunciables
Tras
repasar el contexto actual que atraviesa el país, Mons. González De Zárate dio
a conocer la postura de la Iglesia venezolana ante la problemática que enfrenta
la ciudadanía, plasmada en la Exhortación Pastoral. “Proclamamos como hombres
de fe que Dios quiere lo mejor para Venezuela (…) Tal como lo afirmamos en el
Concilio Plenario de Venezuela, una de las grandes tareas de la Iglesia en
nuestro país consiste en la construcción de una sociedad más justa, más digna,
más humana, más cristiana y solidaria”.
Para
ello, los obispos venezolanos indican que “los regímenes políticos, ideologías,
organizaciones o instituciones deben estar al servicio de estos principios
fundamentales. Esto exige una decidida promoción y defensa de los derechos
humanos y una permanente denuncia a los abusos y violaciones de esos derechos,
ya que todos los atropellos a esa dignidad son atropellos al mismo Dios (…) La
renovación ética y espiritual del país es tarea de todos”.
La
tarea de reconstruir Venezuela: decisiones urgentes
La
Exhortación Pastoral de la CXII Asamblea Ordinaria Plenaria del Episcopado
Venezolano señala las acciones pertinentes que deben tomarse para enfrentar las
vicisitudes que afectan al país, pues “ante la realidad de un gobierno ilegítimo
y fallido, Venezuela clama a gritos un cambio de rumbo, una vuelta a la
constitución”.
“Ese
cambio exige la salida de quien ejerce el poder de forma ilegítima y la
elección en el menor tiempo posible de un nuevo presidente de la República”
expuso el arzobispo de Cumaná, haciendo lectura de la exhortación. “Para que
sea realmente libre y responda a la voluntad del pueblo soberano, dicha
elección postula algunas condiciones indispensables, tales como: un nuevo
Consejo Nacional Electoral imparcial, la actualización del registro electoral,
el voto de los venezolanos en el exterior y una supervisión de organismos
internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la
Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea, entre otras;
igualmente el cese de la Asamblea Nacional Constituyente”.
La
CEV también emitió su posición sobre la emergencia humanitaria, recalcando que
“es urgente que se permita la entrada masiva y distribución de la ayuda de
alimentos y medicinas”, para lo cual, la Iglesia Católica se compromete a
prestar su ayuda para la recepción y distribución de los insumos, a través de
sus instituciones particulares, tales como Cáritas. “Reiteramos nuestro
compromiso como Iglesia de seguir fortaleciendo la fe en Jesucristo que sana y
libera, y llevando esperanza a nuestro pueblo”.
El
Arzobispo de Cumaná agradeció, en nombre de la Iglesia Venezolana, “el apoyo
que nos brinda el Papa Francisco, así como la Iglesia y los gobiernos de otros
países y especialmente de nuestros vecinos, para que podamos continuar llevando
adelante esta obra evangelizadora, y la atención que brindan a los venezolanos
que han emigrado” y culminó la lectura de la Exhortación Pastoral alentando a
los fieles y laicos “a no ceder en el buen propósito de orar con humildad y
trabajar con confianza por el bienestar de nuestro país”.