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Las
grasas son un grupo alimenticio importante para los procesos metabólicos de
nuestro organismo. La clave para una buena nutrición consiste en aprender a
consumir porciones adecuadas de lípidos y escoger los de mejor calidad, como el
aceite puro de soya que, al consumirlo con moderación, ayuda a proteger el
sistema nervioso y prevenir afecciones cardiovasculares.
Una
de las razones por las que este ingrediente es tan versátil, es porque se trata
de un aceite neutro, que no altera el sabor de las comidas, por lo que puede
usarse para preparar aderezos, salsas, postres y frituras; sin embargo, sus
propiedades se aprovechan mejor al consumirlo crudo.
Al
tratarse de un alimento que es de mejor digestión que el aceite de oliva, es
natural que, cada vez más personas se animen a incluirlo en su alimentación
diaria. En Venezuela, la marca pionera en la producción y comercialización de
aceite 100% de soya es Naturoil, en su presentación de un litro.
Efecto
cardiovascular
El
aceite puro de soya cuenta con 61,2% de ácidos grasos poliinsaturados; 22,6 %
de ácidos grasos mono insaturados y 16.2 % de ácidos grasos saturados. Los dos
primeros son beneficiosos para la salud cardiovascular, ya que ayudan a reducir
el colesterol.
Además,
es rico en ácido linolénico omega 3 (ω 3), que ayuda a la prevención de
enfermedades cardiovasculares, protege el sistema nervioso, contribuye a
controlar la arteriosclerosis y disminuye la lipoproteína de baja densidad,
también conocida como colesterol malo.
Contenido
nutricional
La
grasa extraída de la semilla de soya contiene nutrientes que protegen las
membranas celulares, como el beta caroteno y las vitaminas A y E. También es
rica en isoflavonas, sustancias vegetales que actúan como estrógenos y ejercen
un efecto estabilizante cuando el nivel de la hormona es alto o muy bajo (lo
que puede estar asociado a la menopausia).
Otro
elemento importante presente en el aceite de soya, es el ácido linolénico omega
6 (ω 6). La correcta combinación de esta
sustancia y el omega 3, contribuye a la protección cardiovascular, ayuda a
mantener equilibrados los niveles de insulina, previene los efectos de la
diabetes, mejora la circulación sanguínea y alivia los síntomas premenstruales.