Durante las últimas horas
los Tachirenses han experimentado un MIEDO COLECTIVO nunca antes visto, cómo
consecuencia de la improvisación e irresponsabilidad de no contar con un CONTROL SANITARIO Y EPIDEMIOLÓGICO REAL,
para atender a los migrantes retornados como consecuencia del COVID-19.
La población se encuentra
preocupada ante la posibilidad de que se genere un contagio masivo al pretender
albergar a los hermanos venezolanos que vienen entrando al país en escuelas,
liceos y universidades no aptas que les
garantice un trato digno.
De manera que no es
insolidaridad, o mezquindad de los Tachirenses, es miedo ante la anarquía que
se ha evidenciado en los primeros lugares que utilizaron para albergar
migrantes forzados retornados, humillando a niños, mujeres embarazadas y
personas de la tercera edad a quienes se les dio un trato cruel e inhumano: sin alimentos, agua
potable, sin sanitarios con condiciones mínimas de salubridad y tampoco un
lugar digno dónde dormir.
Lo que se evidenció en San
Antonio del Táchira, en el sector de Llano Jorge hace dos días, es que la
comunidad rechazó que tomarán su escuela, zona, donde por cierto, opera el
comando de la Guerrilla del ELN, muy cerca al puente internacional Simón
Bolívar en San Antonio del Táchira.
Este miércoles el panorama
cambió, el Alcalde de Capacho Viejo en Táchira al ver qué la Monja Directora
junto a los vecinos y representantes del Colegio las Marianas se negaron a qué
usarán la institución como refugio, intimidó a los presentes con hombres
armados del ELN del frente que opera en el Cedralito, sin embargo no pudo
cumplir su cometido y la comunidad logró
su propósito de defender su colegio.
Hoy el miedo ha generado
que las comunidades se organicen y protesten ante el traslado de hermanos
venezolanos migrantes retornados, que sin un protocolo sanitario real, los
alberguen en escuelas, trayendo cómo consecuencia que hayan trancado vías y
hasta soldadura han colocado a sus puertas para impedirlo.
Solicitamos al (MG)
Federico Guzmán Bornia Jefe de la REDI Andes que active los 4 aeropuertos que
hay en Táchira para que a través de la fuerza aérea venezolana se
trasladen en vuelos controlados a
nuestros hermanos dignamente a sus regiones y hacer el protocolo sanitario en
cuarteles, batallones o compañías militares que de seguro cuentan con las
condiciones mínimas para ser atendidos humanitariamente y no seguir generando
un ambiente de mayor vulnerabilidad.
Ayer el panorama cambio, el Alcalde de Capacho Viejo en Táchira al ver qué la Monja Directora junto a los vecinos y representantes del Colegio las Marianas se negaron a qué usarán la institución e intimidó con hombres armados del ELN del frente que opera en el Cedralito,no pudo pic.twitter.com/LEkWJOX4na— Javier Tarazona (@javiertarazona) April 9, 2020
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