Prensa.
Voanoticias.
La
cifra de personas desplazadas por la guerra, la violencia y la persecución en
todo el mundo llegó el año pasado a casi 69 millones de personas, un nuevo
récord por quinto año consecutivo, dijo el martes la agencia de Naciones Unidas
para los Refugiados, ACNUR.
El
número de solicitudes de asilo nuevas presentadas por venezolanos por la crisis
política, económica y social en su país se triplicó en 2017 frente al año
anterior con 111.600 peticiones, lo que coloca a Venezuela en el cuarto país
con más demandas de protección de sus ciudadanos en el exterior.
Según
el Informe Mundial de Tendencias de desplazamientos publicado ACNUR en vísperas
del Día Mundial de los Refugiados, solo los afganos, sirios e iraquíes
presentaron el año pasado más solicitudes de asilo nuevas que los venezolanos.
Las
continuas crisis en lugares como Sudán del Sur y República Democrática del
Congo, además del éxodo de musulmanes rohinya que comenzó el año pasado en
Myanmar, elevaron el total de desplazados forzosos a 68,5 millones de personas
en 2017, señaló el alto comisionado de la ONU para los Refugiados.
Del
total, 16,2 millones de personas abandonaron sus casas el año pasado, a un
promedio de 44.000 al día. La mayoría llevan desplazados mucho más tiempo y
algunos han tenido que huir en varias ocasiones.
“La
cifra global ha vuelto a subir en un par de millones”, dijo el alto
comisionado, Filippo Grandi. “Esto se debe a los conflictos prolongados y la
falta de soluciones para los que siguen abiertos, que ponen una presión
continua sobre civiles en países en conflicto que los llevan a dejar sus casas,
y crisis nuevas o agravadas como la de los rohinya”.
Según
ACNUR, estos datos desmontan la percepción entre algunos de que la crisis de
refugiados ha afectado más a los países más desarrollaos en el “norte global”.
El 85% de los refugiados están en países en desarrollo, muchos de ellos
“desesperadamente pobres”, agregó.
“Esto
debería ser un elemento que disipe la percepción, la noción que prevalece en
muchos países: que la crisis de refugiados _ en singular _ es una crisis del
mundo rico”, añadió Grandi. “No lo es. Sigue siendo una crisis que afecta en su
mayoría al mundo pobre”.