Columna. Marlani Sànchez / @marlanisanchez
Dulce diciembre...
Diciembre. El mes de los matrimonios...
y los afanaditos en el gimnasio…y las cadenas, no, no me refiero a la
"cadena" que para algunos el matrimonio significa, no, a la de los
"cadeneros" esos que todavía (todavía) escriben: "Llegó la
Navidad", "llegó diciembre; el mes más lindo del año", sí, esos
que creen que no tenemos calendarios. Mi diciembre inició el 30 de noviembre,
sí, un día antes, ya saben, Acuario. Fue en la noche, me cantaron un
villancico, cerquitica, cerquitica, inmediatamente entendí que se trataba de un
mensaje, así como los de la Estrella de Belén. Ahh este diciembre se las trae.
Aún no me he comido la primera
hallaca del año (las de enero y hasta febrero, no cuentan porque esas eran aún
del diciembre anterior) pero sí ya brindé con Carato, el exquisito Carato.
Merece unas líneas; en estas pampas se prepara con maíz y es bebida típica para
la época navideña, divino y súper nutritivo, ya quiero más. El que me tomé
estaba épico, de casa de familia, de los mejores pues.
Este diciembre, el mío, ha
llegado, luego del villancico anteriormente mencionado, con muchas
expectativas, el 31 cuando escuche la canción de "...yo no olvido al año
viejo porque me ha dejado cosas muy buenas...", especialmente en la parte
de "...me dejó una chiva, una burra negra, una yegua blanca y una buena
suegra..." seguramente estaré depurando esa lista, cambiando esa letra,
quitando algunas cosas, y agregando otras, creo que lo de la suegra lo dejaré
intacto.
Par de semanas sin estas líneas
en las que descargo tanto, par de semanas demasiado locas, divinamente locas,
de enseñanza, de aprendizaje, de muchas cosas, de vorágine, de insultos con el
reloj, y, bueno, se me quedó por fuera la "columna". El editor debe
estar molesto, de paso, me llamó y no pude contestarle, quizás por todo esto decida
no sacarme esta vez en la lista de Las Mujeres Más Bellas del Año, lo cual
sería una verdadera injusticia porque si lo hizo el año pasado, debe, tiene,
que hacerlo este que estoy mucho, pero mucho mejor, uff, hoy le envío algunas
fotos, a ver si lo convenzo. Ojalá y este año no se cometa el mismo error
involuntario de sacarme en el renglón incorrecto, me refiero a los que organiza
por edad...
Bueno, este diciembre me ha
quedado debiendo playa, aunque apenas comienza, diciembre es joven, como es
lógico tenía (o quizás debo decir tengo) algunos planes descabellados, algunos
se han caído, otros no sé a dónde fueron a parar, aquí dirían "a dónde
fueron a tener", pero aún no termino mi carta al Niño Jesús, lo cierto es
que mi familia me guarda un lugar en esa mesa de madera que data de muchos
años, en ese comedor de antes, allá atrás, entre la cocina y la batea, donde
nos damos cita año tras año, ahí estaré, si así dispone la Divina Providencia,
y comeré además de hallacas, ensalada de gallina, pan de jamón, pernil y jamón
serrano...¡Tumbarranchos y patacón parejo!