Sao
Paulo, Brasil.-Via Diario El Universal.
En
la elección más impredecible de Brasil en décadas, fue el candidato con el
mayor pedigrí político familiar y, con su aire calmado y presidencial, dio
vuelta a la carrera forzando a la mandataria Dilma Rousseff a una segunda
vuelta con una remontada espectacular de último minuto.
Estancado
en el tercer lugar y casi desahuciado hace solo una semana, el senador Aécio
Neves, de 54 años, obtuvo un confortable segundo lugar en la primera ronda de
votación del domingo y se enfrentará a la presidenta Dilma Rousseff en un
balotaje el 26 de octubre, informó Reuters.
Ahora
tiene tres semanas para convencer a los votantes que respaldaron a los
candidatos eliminados de que su marca de políticas austeras y pro negocios es
la mejor apuesta para sacar a Brasil de más de tres años de estancamiento
económico.
La
imagen de Neves como miembro de la principal fuerza opositora, el centrista
Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), fue un problema durante gran
parte de la campaña.
Los
votantes que buscaban un cambio tras cuatro años de gobierno de Rousseff,
dieron su apoyo inicial a una candidata más nueva que prometió romper con la
política de siempre, la ambientalista Marina Silva.
Pero
cuando la campaña mediática negativa y el propio comportamiento impredecible de
Silva terminaron asustando a los votantes, regresaron a los brazos seguros de
Neves.
Neves
obtuvo un 34% de los votos. Se ubicó por debajo de Rousseff por unos ocho
puntos porcentuales por lo que ella es la favorita para ganar la segunda
vuelta.
Pero
recientes encuestas mostraron que más de la mitad de los seguidores de Silva
respaldarían a Neves en el balotaje, mientras que sólo una cuarta parte votaría
por Rousseff y el resto estaba indeciso o dijo que anularía su voto en
protesta. Silva recibió el 21 por ciento de apoyo el domingo.
Neves
comenzó su carrera política a los 21 años como ayudante de su abuelo. Tancredo
Neves iba a convertirse en presidente en 1985, cuando Brasil salía de una
dictadura, pero murió de una infección antes de jurar el cargo.
Aún
mantiene una cierta imagen de mártir popular. Aécio Neves sigue mencionándole
con regularidad y publicó una foto suya en Facebook la noche antes de los
comicios.
Estas
profundas raíces políticas podrían sin embargo afectar a Neves. Tanto él como
el PSDB, que gobernó a Brasil desde el 1995 al 2002, son percibidos ampliamente
como elitistas, un problema en un país donde más de la mitad de los votantes
vive en hogares que ganan menos de 1.000 dólares al mes.
Pero
por ahora, el amplio respaldo de su partido y su reputación como hábil
constructor de coaliciones ha convencido a muchos compatriotas de que está
calificado para liderar a una nación del tamaño de un continente con 200
millones de habitantes.
"El
mío será el gobierno de lo predecible, porque eso será esencial para que el
mercado y los inversores sean nuevamente parte de nuestro desarrollo
nacional", dijo Neves el sábado.
MEDIDAS
"PROBADAS Y APROBADAS"
Cuatro
veces congresista y dos gobernador antes de llegar al Senado en 2010, el logro
más notable de Neves fue la implementación de una política denominada
"gestión de choque" en Minas Gerais, el segundo estado más poblado de
Brasil.
Neves
eliminó el déficit estatal recortando los salarios públicos, rebajando su
sueldo y reduciendo el número de departamentos gubernamentales.
Asegura
que esto allanó el camino para que hubiera más inversión y el Banco Mundial
otorgara un préstamo que financió programas rurales contra la pobreza, que
suelen estar más asociados con el partido de Rousseff.
Las
mismas medidas "probadas y aprobadas" son necesarias ahora a nivel
federal, asegura Neves, con Brasil en vías de incumplir un importante objetivo
de ahorro fiscal este año.
Para
ayudar a restaurar la credibilidad financiera de Brasil y reactivar el
crecimiento, Neves escogió como eventual ministro de Finanzas a Arminio Fraga,
un administrador de fondos de inversión y exjefe del Banco Central bien
conocido en Wall Street.
"Necesitamos
renovar nuestros votos de responsabilidad fiscal", dijo Fraga a Reuters
recientemente.
Fraga
también prometió perseguir una política comercial más abierta y aumentar la
tasa de inversión en Brasil hasta el 24 por ciento del Producto Interno Bruto
(PIB) desde su actual nivel cercano al 18 por ciento, mejorando sobre todo sus
lazos con el sector privado.
Incluso
en los mejores momentos de Silva, Neves siguió siendo el candidato preferido de
la mayoría de los inversores en Sao Paulo y en Wall Street, lo que subraya su
historial probado, según sus asesores.
Optó
por no cambiar su mensaje de campaña y, en su lugar, esperó a que decayera el
entusiasmo por Silva.
Mientras
la creciente deuda y un escándalo de sobornos en la compañía petrolera estatal
Petrobras se llevaban los focos de la campaña, los seguidores de Neves
destacaban el desempeño de la compañía energética estatal de Minas Gerais,
Cemig.
Cemig
triplicó su valor y adquirió la compañía de energía Light de Río de Janeiro
cuando Neves era gobernador, indicó el asesor Danilo de Castro, gracias a la
gestión de "profesionales de carrera serios".
De
ahora en adelante, la campaña de Rousseff hará todo lo posible por criticar la
imagen de Neves como un vividor sin afinidad con los pobres. Aunque dejó el
cargo con un índice de aprobación cercano al 90 por ciento en Minas Gerais, no
todo el mundo está contento.
El
sindicato estatal de profesores ataca con fuerza a Neves cuando defiende sus
avances en materia educativa, asegurando que los recortes presupuestarios
dejaron muy poco dinero para la infraestructura escolar y los programas de
alimentación de los alumnos.
Otros
aseguran que reconstruyó de forma conveniente la sede del gobierno estatal
frente a un aeropuerto para facilitar sus frecuentes viajes de placer a Río de
Janeiro, mientras los burócratas se veían obligados a transitar entre el denso
tráfico.
La
pasada vida personal de Neves es otro punto de potencial vulnerabilidad.
Durante la campaña tuvo que explicar su negativa a someterse a un test de
alcoholemia en 2011 y negar los extendidos rumores de que consumió drogas.
Sus
seguidores aseguran que su vida se ha vuelto más hogareña desde que se casó el
año pasado con una exmodelo 20 años más joven, que dio a luz a gemelos en
junio. "Su vida personal nunca ha comprometido su vida pública",
comentó el congresista Narcio Rodrigues, un antiguo amigo.