Deportes. Diario el Líder. Desde que se supo que Lituania era uno de los 12 quintetos que disputaría el Repechaje Olímpico en Caracas, ya el quinteto gozaba del avoritismo (gracias a su cartel) para amarrar uno de los tres cupos para estar en Londres 2012.
El conjunto dirigido por Kestutis Kemzura logró el objetivo de anotar el nombre de su nación por sexta vez consecutiva en la máxima cita del deporte universal tras el triunfo contundente contra República Dominicana por 109-83.
Fue la segunda vez que el elenco báltico llegó o sobrepasó los 100 puntos en el torneo que se libra en El Poliedro. La vez anterior fue contra Venezuela (en su debut) el pasado martes 3 de julio por 100-82. Pitas constantes De las 11 selecciones que vinieron desde distintos puntos geográficos del planeta tierra, Lituania fue la que recibió la incesante lluvia de pitas y abucheos en su contra. Todo data desde el pasado miércoles 4 de julio cuando Nigeria derrotó a los europeos. Los fanáticos venezolanos quedaron con la sensación de que el elenco tres veces medalla de plata en los Juegos Olímpicos (1992, 1996 y 2000) jugó “para atrás”.
Los africanos, al mando de Ayo Bakare, lograron (gracias a un juego sobresaliente y meritorio en ataque y defensa) un triunfo por 86-80 sobre Lituania. Durante los dos partidos siguientes, la escuadra de Lituania (contra Puerto Rico el pasado viernes 6 de julio y frente a República Dominicana el sábado 7 de julio) sufrió los abucheos del público asistente en el coso de Coche.
Una vergüenza
Tantas fueron los gritos en contra de Lituania, que cuando se entonó su Himno Nacional en el partido contra los boricuas, los fanáticos no respetaron dicho momento y pitaron. El técnico Kestutis indicó que: “Es primera vez que veo que eso pasa. Los aficionados deben entender que un equipo no puede depender de otro para clasificar (en referencia a Venezuela) y si estuviéramos en Lituania y nuestro público pita el Himno Nacional de cualquier país, yo me sentiría muy avergonzado”.
Los fanáticos de Lituania fueron uno de los más pintorescos que se dieron cita en el evento en Caracas. Con sus cantos, banderas y ropa (donde predominaban los colores rojos, verdes y amarillos) pusieron el ritmo con sus tambores. Primero fue Barcelona (1992), luego Atlanta (1996), le siguieron Sidney (2000), Atenas (2004) y Beijing (2008) los destinos olímpicos de Lituania. Ahora suma Londres (2012) como el nuevo rumbo en su historia del baloncesto.
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