Prensa.
Diario El Nacional.
Diputados de la Mesa convocarán una
sesión parlamentaria el martes para exigir respeto a la Constitución
La Mesa de la Unidad Democrática mantiene
reuniones permanentes con un grupo de abogados constitucionalistas para fijar
una posición consensuada y coherente sobre cómo exigir respeto a la
Constitución tras la muerte del presidente Hugo Chávez. La opinión de la mayoría
es que Nicolás Maduro como presidente encargado –de acuerdo con la Gaceta Oficialnúmero 40123– no puede ser candidato-presidente,
porque no goza del beneficio que tiene el presidente electo de mantenerse en el
cargo durante una campaña.
Otros de los abogados que asesoran a la
Mesa consideran que sí puede quedarse en el cargo, porque al encargarse de la
Presidencia se convierte en presidente, con todas sus responsabilidades y
beneficios.
“Las reuniones han sido largas y
complejas. Sin exagerar, han salido más de 15 opiniones sobre el tema. Al
rechazar que Maduro sea presidente-candidato se tomó una decisión más política
que jurídica”, explicó una fuente de la Mesa.
Dijo que la opinión compartida es que,
ante la falta absoluta del presidente electo y de acuerdo con el artículo 233
de la Constitución, debería asumir el presidente de la Asamblea.
La MUD estudia solicitar en los próximos
días –luego de respetar el duelo que decretó el Gobierno– a la Sala
Constitucional del TSJ una interpretación para definir si Maduro puede ser
candidato-presidente.
Un consenso entre los integrantes de la
Mesa y sus abogados asesores es que el decreto 9399, el primero que Nicolás
Maduro firma como presidente encargado, “es inconstitucional”.
El abogado constitucionalista José Vicente
Haro explicó: “No me queda duda de que es un decreto inconstitucional porque
está firmado por Maduro como presidente encargado. Maduro no es presidente
encargado, no ha sido investido ni juramentado. Es vicepresidente ejecutivo. La
única autoridad que puede designar al presidente encargado es la Asamblea
Nacional. Por eso es necesario, es urgente, que el Parlamento convoque una
plenaria que diga que se ha producido una vacante absoluta en la Presidencia”.
El diputado Carlos Berrizbeitia opina que
la firma de ese decreto fue un error porque para que Maduro pueda encargarse de
la Presidencia se ha debido convocar una sesión de la Asamblea Nacional para
juramentarlo. “Se ha debido, incluso, girar las instrucciones al CNE para que
convoque a elecciones. En este instante no hay un presidente. No existe”,
agregó.
Informó que la Mesa convocará una sesión
especial de los diputados de la alianza para el martes en la mañana, para
exigir que se aclare por qué Maduro firmó el decreto, si puede ser candidato,
qué exigencias se deben hacer al CNE, y para rechazar las declaraciones
políticas del ministro de la Defensa, Diego Molero Bellavia.
El profesor de Derecho Administrativo de
la Universidad Monteávila Manuel Rojas Pérez opinó que en el momento en que el
vicepresidente se convierte en presidente encargado lo hace con todas las
potestades del presidente, lo que le permitiría mantenerse en su cargo ante una
elección presidencial.
Tanto Rojas Pérez como el abogado
constitucionalista José Vicente Haro coinciden en que Nicolás Maduro dejaría de
ser vicepresidente para convertirse en presidente.
“Incluso soy un convencido de que Nicolás
Maduro debería nombrar un vicepresidente, que debería suplirlo en caso de que
no pueda encargarse. La ingeniería constitucional está montada para que nunca
haya una acefalía gubernamental”, expresó Rojas Pérez.
Advirtió, sin embargo, que el artículo 58
de la Ley Orgánica de Procesos Electorales podría impedir que Maduro sea
candidato-presidente porque señala lo siguiente: “Los funcionarios de
reelección popular que aspiren a la reelección en sus cargos podrán permanecer
en los mismos durante todo el proceso electoral”.
Rojas Pérez afirmó que, como Maduro no fue
electo, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia debería aclarar
si Maduro puede mantener sus funciones en una campaña electoral.
En ese artículo se apoya un grupo de la
Mesa de la Unidad Democrática que coincide en que, como Maduro no fue electo y
por lo tanto no competiría por una reelección, no puede estar en la Presidencia
mientras compite por ella.