mandatario
afirmó que el acuerdo 'honra a millones de víctimas del conflicto'.
Prensa. El
Tiempo de Colombia.
El
mandatario recordó que durante su paso como Ministro de Defensa y en los dos
periodos que lleva como Presidente de la República se ha convertido en el
principal enemigo de esta guerrilla, pero que ahora, tras la firma de la paz,
será el defensor de sus derechos en la legalidad.
“Señor
Rodrigo Londoño y miembros de las Farc: hoy, cuando emprenden su camino de
regreso a la sociedad, cuando comienzan su tránsito a convertirse en un
movimiento político, sin armas, siguiendo las reglas de justicia, verdad y
reparación contenidas en el acuerdo, como Jefe de Estado, de la patria que
todos amamos, les doy la bienvenida a la democracia”, enfatizó el primer
mandatario.
Santos
recordó que los acuerdos alcanzados con las Farc, abren el camino a un
escenario de posconflicto tras cinco décadas de guerra, fueron negociados con
“seriedad” y cumplen con los parámetros de la normatividad nacional y de los
acuerdos internacionales que ha suscrito Colombia, entre ellos los relacionados
con la justicia.
En
esta negociación, añadió el mandatario, se logró un acuerdo para que los
delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra no sean amnistiados, sino
plenamente juzgados y sus responsables sancionados. Esto, además, agregó, les
da garantías a las víctimas para que no haya repetición y puedan acceder a toda
la verdad sobre lo ocurrido durante la guerra.
“No
más jóvenes sacrificados, no más jóvenes muertos, no más jóvenes mutilados por
una guerra absurda. Ni soldados, ni policías, ni campesinos, ni guerrilleros”,
enfatizó Santos, quien precisó que “este es un acuerdo que honra a las millones
de víctimas del conflicto, protegiendo sus derechos a la verdad, a la justicia,
a la reparación y a la no repetición”.
Los
ojos de la comunidad internacional están muy atentos a esta firma histórica
para Colombia, y prueba de ello es la asistencia de varios jefes de Estado y
delegados de organismos multilaterales, a lo cual Santos no fue ajeno y así se
los recordó durante su intervención.
Y
es que la comunidad internacional es clave para el posconflicto, pues varios de
los recursos que se requieren para la implementación de los acuerdos provienen
de las donaciones que hacen los países que la componen.
Santos,
consciente de que el respaldo y desempeño de la Fuerza Pública es clave para la
paz, les agradeció desde el principio de su discurso, y, en plata blanca, les
ratificó que sus esfuerzos en el campo de batalla para preservar la democracia
rinden frutos de victoria con la firma oficial de los acuerdos de Cuba.
En
este escenario, que además marca la partida final para el plebiscito
refrendatorio del próximo 2 de octubre, Santos les pidió a los colombianos que
voten por la ratificación de los acuerdos y así poderle dar desarrollo legal a
un documento que marca un capítulo nuevo de la historia del país.
El
Jefe de Estado también reconoció el trabajo de sus negociadores en La Habana y
la disposición de las víctimas para perdonar, cosas que sumados al trabajo de
los uniformados y de las propias Farc en la construcción de este acuerdo,
fueron recordadas por Santos para llamar a rodear el posconflicto y hacer un
tránsito como sociedad hacia la reconciliación.
Santos
es consciente de que la firma de este acuerdo de paz, que termina con el
conflicto con esta guerrilla, no es la solución a todos los males del país,
pero sí permite que se reenfoquen los esfuerzos para acabar con los otros
factores, más allá del conflicto, que han frenado el desarrollo.
“Cesó
la horrible noche de la violencia que nos ha cubierto con su sombra por más de
medio siglo”, enfatizó Santos, quien llamó a que “abramos nuestros corazones al
nuevo amanecer, al sol brillante y lleno de posibilidades que se asoma en el
cielo de Colombia”.