Columna. Albañil de la Historia. Ramón Ojeda Crusate.
El Florentino del llano!!!
Es Él arreador de coplas errantes, allá van ajilaiita, por la verde inmensidad de los bancos. Desde el pie del monte andino, se le puede mirar atravesando círculos de espejismos, hasta fundir los palmares con el ardiente sol y así la misma sabana, se transforma o así parece, en el cielo azul, lleno de crepúsculos de púrpura que día a día, renacen en el alba de oro entre rima del canto:
"Ahí te mando tu sortija
tus gracias y el embeleso
esperaré en los chaparros
pa' devolverte tus besos"
Florentino es
el viajero, por senderos angostos; ha oído todo, conoce cuando el Garzón
murmura en la soledad de la tierra.. sobre la superficie plana, describe la
vida en el arco del vuelo, luciéndose sobre las leguas con rumbos por delante,
sus aleteos son capaces de reventar el andar.
Florentino es la réplica serena, en medio del espacio donde retoña la esperanza. Es la respuesta inmediata del viento y la lluvia, es también la disposición para buscar en la nada, lo que no se le ha perdido; porque Florentino es la porfía acompañada de la chispa maliciosa llanera , así puede llegar a lo más hondo de los lances y en un reparo de gloria se le oye decir:
Pa' qué lo buscan p'un lao
si para el otro se jue!
Florentino es la emoción solventada en coplas y del sentimiento filial con la tierra y a ella se asemeja tanto en lo físico, como en lo espiritual; es la imagen real del llano y su corazón le da vida a la llanura que limita con el misterio en cada panorama y son los esteros, palmares, ríos, aves cantoras, y el mismo sol ardiente, su familia materna, siempre en romántica dulzura del sentimiento filial:
Por los caminos del llano
Fui mis cantares dejando
el viento me iba siguiendo
Como pájaro volando....!
Florentino nunca deja de ser Florentino; aun estando en la parte urbana, prendido de estudios y en medio de cosas raras, dibuja atento los atajos de la sabana y cabalga en episodios imaginarios, porque sigue siendo el caporal al servicio del llano, que es su mundo prodigioso. Apenas algún detalle de la urbanidad le ínsita un leve recuerdo de la espesura, la emoción Florentina vibra en la pasión de su raza, pronto la memoria revive páginas de sus andanzas, deletrean la procesión de rumbos y aparece el Florentino, cual Quijote tentado por los pelos y señales para seguir cabalgando detrás de fantasmas, cuando la barbarie se le desata dentro del alma...solo la copla le reconcilia el espíritu aventurero, educado por la misma tierra:
A malaya si pudiera
con la memoria enlazar,
al tiempo que se ha llevado
lo mejor de mi cantar ..
...y así
Florentino deja todo como empezó. Adelante las tolvaneras de polvo ardiente y
detrás su Baqueana imagen, arreando y cantando.. cabalgando y soñando.. Para
eso tiene bastante horizonte en la inmensidad.. Todo lo que se refiera a
existencia, viene de allá y Florentino, lo sabe.. Por eso, va tras sus luces de
alborada o arreboles del poniente.. Cabalgando siempre hacia lo infinito
... buscando alargar su vivir errante...
En el tiempo, Florentino se volvió copla ..A través de la copla se llega a
Cantaclaro.. es lo mismo..
Autor: Ramón Ojeda Crusate.
Cronista del Municipio Rómulo
Gallegos.
Elorza, Noviembre 2022.
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