Prensa.
Especial.
El también líder social del centro norte
de Caracas, lleva 72 horas detenido sin haber sido presentado a tribunales,
tener acceso a sus abogados y está recluido con las manos esposadas en una
celda junto a presos comunes en la zona siete de la Policía Nacional
Bolivariana (PNB) en Boleíta norte; por presuntos delitos que le atribuye el
ministro de Interior, Néstor Reverol.
Uno de sus abogados defensores, Carlos
Calderón señaló que la privativa de libertad de Carlos Julio Rojas no está
ajustada al estado de derecho, “a las 48 horas de su detención continuaba en
privación ilegítima de libertad y sin presentación ante las instancias
correspondientes”.
Explicó que al no estar judicializado el
caso “se le está violando el debido proceso” lo que en su criterio evidencia
que este caso representa “el abuso y el desborde de la inconstitucionalidad de la fuerza pública, en el cual se le
violenta el derecho a la protesta y al libre tránsito del periodista y luchador
comunitario”.
“Una vez más estamos en esta situación
similar que llevó a juicio a Carlos Julio tras haber filmado una cola en su
supermercado en 2015 para un programa de televisión que conducía. Nosotros
vamos a seguir adelante con la Constitución en la mano y con las leyes para
evitar de nuevo la arbitrariedad de la dictadura latinoamericana y de tiempos
pasados en Venezuela donde toda resistencia era llevada a tribunales militares
que no son competentes y ni son jueces naturales de todo civil”, aseveró el
jurista.
Rojas, quien fue detenido ilegal y
arbitrariamente el pasado jueves en la ciudad de Caracas, mientras caminaba con
una bolsa de papas por San Bernardino y tras haber participado en una protesta
pacífica convocada por la Mesa de la Unidad Democrática fue responsabilizado
por el ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, de “airadas y
apresuradas acusaciones contra el comunicador y líder comunitario, dejando ver
la siembra de supuestos elementos conspirativos y la intención de someterlo a
la justicia militar”, tal como lo señalara el Sindicato Nacional de Periodistas
en un comunicado.
El comunicador egresado de la
Universidad Central de Venezuela (UCV) y trabajador del programa Radar de los
Barrios, se desempeña como defensor de los derechos colectivos, así como un
activista en favor de la Democracia. Formó parte del movimiento estudiantil,
donde alzó su voz, contra el cierre de Radio Caracas Televisión. Al mismo
tiempo, se dedicó al trabajo social en distintas comunidades caraqueñas, tarea
que realizó hasta cuando fue apresado por organismos de seguridad del Estado
mientras ejercía su legítimo derecho a la protesta.
Diversas organizaciones gremiales y de
derechos humanos han condenado “el secuestro” al que ha sido sometido Rojas y
han emplazado al Gobierno para que deje en libertad al periodista y cese en su
empeño por generar miedo en quienes son críticos, cuestionan su gestión y se
asocian para generar cambios en el marco de la Constitución de la República.
Abogado defensor, Carlos Calderón.