Prensa. Diario
Las Américas.
Asomarse
a cualquier publicación económica es suficiente para aseverar el nacimiento un
grupo de monedas digitales cuya intención es competir con el dinero
tradicional. La lista, que abarca a más de 30 criptomonedas, es encabezada por
el Bitcoin, una moneda célebre por haber crecido 1.500% en el último año y
aparecer en las portadas de los medios como la vía de pago preferida por los
ciberdelincuentes a la hora de cobrar sus rescates.
¿Cómo
surgió el Bitcoin?
El
Bitcoin surgió en 2008 cuando un fórum de internet llamado Cryptography Mailing
List, creado para compartir ideas sobre criptografía, quedó fascinado con el
comentario de uno de sus miembros donde expresaba la posibilidad de crear
dinero digital basado en BITs -sistema binario utilizado por las computadoras-,
que funcione de persona a persona sin el control ni la intervención de los
bancos y los gobiernos, un dinero totalmente descentralizado.
Ese
usuario, que se hacía llamar Satoshi Nakamoto, un tiempo después proporcionó un
artículo donde explicaba los detalles de cómo funcionaría el sistema e hizo
público el software con el cual se realizarían las transacciones.
La
idea de Nakamoto era revolucionaria, demostraba con hechos que la humanidad
poseía la tecnología para transferir digitalmente valores de forma segura “peer
to peer”, sin ayuda de intermediarios. Así surgió el Bitcoin, un código
abierto, un protocolo de internet, semejante al que puede utilizar Yahoo o
Gmail en su sistema de correos, pero este es encriptado en varios de sus
niveles para generar la confianza que lo hace fuerte.
Al
igual que las otras monedas, el Bitcoin busca ser ese equivalente universal que
permita a quienes lo posean comprar, transferir, atesorar y especular. Todo eso
sin los elevados cotos que los bancos cobran por ejercer de intermediarios
necesarios a la hora de operar.
¿Qué
es una criptomoneda?
Las
criptomonedas son aquellas familias de dinero que se utilizan como forma de
pago en internet carente de una representación física, solo existe en el mundo
virtual. Cripto proviene del vocablo griego “crypo”, cuyo significado es
“oculto”. Pero en el caso de la criptomonedas hace alusión precisamente al
sistema criptográfico, la codificación y la encriptación matemáticas utilizadas
para crearlas, almacenarlas, y transferirlas. Las criptomonedas se van
popularizando cada vez más en la actualidad superan la treintena y al trabajar
con códigos abiertos, cualquiera con conocimiento puede replicar el sistema y
crear su propia moneda. Existen varios ejemplos como el Nanecoin, Ppcoin,
Feathercoin, Litecoin, Ethereum, Storj, Waves, Golem, Iconomi, entre otras.
Diferencia
con el dinero tradicional
Desde
el punto de vista legal, en el sistema financiero tradicional solo los
gobiernos tienen la potestad, el monopolio, de fabricar monedas. Este mecanismo
le permite, mediante los bancos centrales, regular el precio del dinero y
cobrar impuestos. Mientras más dinero emite un banco central al mercado, más se
abarata el valor del mismo y surge la llamada inflación. Como ocurre en
Venezuela, donde el dinero no vale nada y para comprar un jabón hay que llevar
un camión de billetes. Y si por el contrario los bancos centrales retiran
dinero del mercado, sube más su valor. Todas las transacciones electrónicas o
con dinero físico son garantizadas por los bancos y por ello cobran un por
ciento de dinero que mueven.
En
el caso del Bitcoin todo ese trabajo lo realiza la tecnología, no interviene ni
el Gobierno ni el banco. Para ello, Nakamoto ideó crear una comunidad de
usuarios integrada por todas las personas que posean Bitcoin. La información de
todas las transacciones que se producen en esa comunidad se graban en un
registro digital global llamado Blockchain en el cual aparecen, ordenadas en
bloques, cada una de las transacciones, desde que se emitió el primer Bitcoin
en 2009 hasta la actualidad. Blockchain evita que se dupliquen las
transacciones y crea un sistema de recompensa que verifique el sistema.
Todo
esto ocurre detrás del telón, en la red de redes, el usuario común lo único que
tiene que preocuparse de tener un monedero electrónico con sus llaves
criptográficas y, como ocurre con la banca digital, si desea realizar un pago y
si tiene fondo no tendrá ningún obstáculo para realizarlo.
A
diferencia de una cuenta de banco habitual, el usuario de Bitcoin no tiene que
justificar de dónde sacó su dinero, ni revelar su identidad. Cuando crea su
monedero recibe dos llaves criptográficas, una de uso público y otra de uso
privado, sus datos personales se encriptan con un sistema muy complejo que hace
prácticamente imposible saber quién es la persona que está detrás de cada llave
criptográfica pública. Las operaciones se efectúan desde el monedero, con una
dirección Bitcoin o llave pública. Pero al ser un sistema abierto, en el sitio
web www.blockchain.com se pueden ver todas las transacciones, incluso aquellas
de los grandes ciberdelincuentes de la historia de internet. Lo difícil es
averiguar quién está detrás.
Sobre
este tema, Kathry Haun, coordinadora de criptomonedas del Departamento de
Justicia de EEUU dijo recientemente en una televisión local: “El Bitcoin
actualmente está regulado bajo la ley del lavado de dinero pero, a pesar del
sistema de Blockchain, nosotros ya somos capaces hacer trazabilidad de la
criptomoneda”.
¿Cómo
funciona el bitcoin?
El
software y las reglas creadas por Nakamoto permiten que los propios
computadores utilizados por los usuarios de la comunidad trabajen en red y
sirvan de verificadores cada vez que se va a producir una transacción.
Cuando
alguien realiza una orden, esta red de ordenadores debe validarla. Por ejemplo,
si el “código A” quiere enviar su llave pública al código al “código B” el
sistema verifica en transacciones pasadas si el “código A” está en posesión de
esa llave pública. Si la orden recibe el visto bueno de los computadores que
forman la comunidad, la transacción pasará a formar parte de un bloque, dentro
de la cadena de bloques Blockchain.
Cada
bloque es de un mega y agrupa a 2.000 transacciones. Cada uno es enumerado y
porta una secuencia del bloque anterior. Eso significa que si se modifica un
solo dígito de la transacción, cambia todo el sentido de la información del
bloque y se deshecha. El propio sistema entonces busca la información real en
ese registro global donde han quedado grabados y la reutiliza. Con esta
singular forma de trabajar, Nakamoto ideó un sistema sumamente seguro,
atractivo y prácticamente invulnerable. Si alguien cambia un solo dato de la
cadena, se rompe la secuencia, simplemente no se puede falsificar. Si un
usuario no quiere que su computador participe en los trabajos de verificación,
puede hacerlo.
Minería
Para
estimular la participación de los computadores en el Blockchain, Nakamoto ideó
un sistema de estímulo donde los computadores pujan para realizar la
transferencia del bloque verificado a cambio de dinero. El ordenador que
descifre más rápido una compleja contraseña que se les pone como candado a cada
bloque, será quien reciba el privilegio de realizar la transacción y por ello
gratificado con un pago equivalente a una porción de Bitcoin. Los computadores
involucrados en el trabajo de verificación reciben el nombre de “mineros”
porque generan transacciones y crean Bitcoins. Actualmente para ser “minero”
hace falta una gran inversión en tecnología porque los servidores que se
dedican a la minería son extremadamente caros, potentes y su tecnología caduca
con frecuencia.
Serán
21 millones de Bitcoin
A
Nakamoto le preocupaba la inflación de la divisa electrónica, por ello
Blockchain emitirá hasta 21 millones de Bitcoin. Cada vez que se crea un block
de transacciones, se genera un bitcoin. Con la actual tecnología Blockchain
produce un bloque cada 10 minutos y dependen de la capacidad computacional a la
hora de resolver las tareas que abren los candados de los bloques.
Al
haber 2.000 transacciones en cada bloque, se realizan tres o cuatro
transacciones por segundo. Cifra totalmente insignificante teniendo en cuenta
que los bancos generan miles de transacciones en un segundo. En una jornada se
están generando con las actuales condiciones unos 144 bitcoins, 52.560 Bitcoins
al año.
Recauda
35 millones en 30 segundos
Las
criptomonedas están revolucionando el sistema financiero. Están influyendo en
las maneras de hacer negocio y la forma de interactuar en la sociedad. Aquí les
muestro un ejemplo bastante significativo. El creador de Java Script, Brendan
Eich, lanzó un nuevo navegador, más rápido, más potente y más seguro que se
espera influya en la formas de relacionarnos con los contenidos y en cómo
remuneramos a las empresas que los crean. Este nuevo navegador llamado Brave,
cuyo sistema está basado en el Blockchain, fue financiado mediante cofuding.
Erich necesitaba el equivalente a 35 millones de dólares para su desarrollo y
los obtuvo, en Bitcoins, 30 segundos después de crear la campaña. Algo está
cambiando a nuestro alrededor.
Muchas
instituciones abogan por la regulación de las criptomonedas, otras quieren que
continúen su rumbo libres y descentralizadas. Hay países como China, Rusia,
Vietnan donde el Bitcoin es ilegal, otros como EEUU quieren que continúe su
curso pero le tienen un ojo encima. Las instituciones gubernamentales quieren
saber todo lo que ocurre allí dentro.
Por
lo tanto no sabemos cuál será el futuro para el Bitcoin, lo que sí parece estar
claro es que nada en el mundo financiero es igual desde que rondan estas
monedas digitales encriptadas, libres y descentralizadas.