Prensa. Nuevo
Herald.
Los venezolanos salieron nerviosos a las
calles en la tarde del martes, luego que un sismo de 7.3 grados sacudiera la
costa norte del país, sin que hasta el momento se hayan reportado víctimas del
movimiento telúrico. El sismo, cuyo epicentro fue registrado a unos 400
kilómetros al este de Caracas, se sintió con fuerza en la gran mayoría de las
ciudades del país, obligando a millones a salir de sus hogares.
El evento también sacudió con fuerza a
Colombia, las islas de El Caribe e informes de prensa resaltaban que la vecina
Trinidad y Tobago registraba serios daños de infraestructura. El Servicio
Geológico de Estados Unidos reportó que el temblor tuvo una profundidad de
123.2 kilómetros y el epicentro se ubicó 20 kilómetros al nornoreste de la
localidad Yaguaraparo, estado Sucre.
Al cierre de esta edición, aún los
venezolanos no habían recibido un reporte oficial de la cantidad de daños
provocados por el sismo, pero algunos informes de prensa habían comenzado a
indicar que algunos edificios de Caracas habían sido averiados. Entre éstas se
encontraba la Torre de David, rascacielos cuya construcción había quedado
inconclusa en los años noventa, cuyos pisos posteriores parecen haber colapsado
parcialmente.
Fotos que circularon en las redes
sociales mostraban que los últimos cinco de los 45 pisos del edificio, se
inclinaban hacia un costado amenazadoramente en una proporción cercana a los 45
grados, generando temores de que pudieran caer para gran peligro de las estructuras
aledañas.
Asimismo,
los informes también señalaban que parte de la fachada del edificio Girasol
--una estructura residencial de siete pisos al centro-norte de Caracas-- se
desplomó, sin que se registraran víctimas allí.
El movimiento se sintió con mayor fuerza
en las regiones costeras del país —particularmente en los estados orientales de
Anzoátegui, Sucre y en la isla de Margarita— pero también sacudió a los
centrales estados Miranda, Aragua y Carabobo, y hasta llegó a sentirse en la
occidental Zulia y en en el sureño estado Bolívar.
“Lo sentimos más de dos minutos, nos
mareamos muchísimo, las lámparas se movieron, pero no hay daños en las zonas
cercanas”, dijo Rosymer Rodríguez, una periodista de la ciudad oriental de Cumaná,
capital del estado Sucre, en declaraciones transmitidas por la agencia Reuters.
“Todavía hay gente en las calles, hay
gente que está preparando bolsos por si acaso hay una réplica”, agregó. El
movimiento telúrico causó gran nerviosismo en Caracas, donde miles de
venezolanos aún permanecían en las calle a finales de la tarde tratando de
decidir si ya era seguro regresar a sus viviendas.
“Fueron dos, el primero suavecito, el
segundo fue muy fuerte. Las lámparas del techo se estremecían. Fue allí cuando
pegamos a correr. Pensé que se venían las paredes encima”, agregó Marlene
Figueroa, un ama de casa que bajó de un sexto piso con sus hijos de nueve y
cuatro años.
Luis Alberto Montenegro, un artista
plástico jubilado de 75 años, agregó en declaraciones a la Associated Press que
él estaba en su casa viendo televisión, cuando “de repente todo empezó a
sacudirse”. La fuerza del sismo fue de tal magnitud que también llegó a
sentirse con fuerza en localidades colombianas y ecuatorianas. La Aeronáutica
Civil colombiana informó a través de Twitter que el aeropuerto de Bogotá cerró
unos diez minutos para inspeccionar las pistas, pero actualmente opera con
total normalidad. Los servicios de Colombia habían señalado una magnitud de 7.0
grados pero luego la ajustaron a 7.3.
El ministro de Relaciones Interiores y
Justicia venezolano, Néstor Reverol, indicó que no se han reportado víctimas
del sismo y que ya están en contacto con los diferentes gobernadores para
evaluar los daños causados por el temblor. “Fue sentido en varios estados del
país […] A esta hora no se presenta ninguna víctima. Estamos haciendo la
evaluación de daños”, dijo el ministro Reverol. “Hacemos un llamado a la
tranquilidad. Tenemos activados todo el equipo de evaluación de riesgos”, manifestó
el ministro, en comparecencia ante la televisión oficial.
El gobernador Edwin Rojas dijo en su
cuenta de Twitter que el temblor tuvo un gran impacto en los 15 municipios del
estado Sucre, pero no se reportan víctimas mortales. Según Associated Press,
decenas de personas decidieron abandonar sus residencias y oficinas en Caracas.
Muchos permanecían en la calle mientras las autoridades les permitían
reingresar.
La Autoridad Marítima de Colombia aclaró
en su cuenta de Twitter que no hay una alerta de tsunami. Reverol anunció
además que el número teléfonico 0-800 Pcivil-1 se encuentra activo para atender
cualquier emergencia. El sismo ocurrió mientras en el Palacio de gobierno se
realizaba una concentración en apoyo al presidente Nicolás Maduro.
Los dos últimos sismos más fuertes
fueron registrados el 29 de julio de 1967, de magnitud 6,7 en Caracas, con más
de 200 muertos, y el 9 de julio de 1997 de 7,0 en Cariaco (Sucre), que dejó 73
fallecidos.
Este artículo ha sido complementado con
información de las agencias de cables.