Prensa. Efecto Cocuyo.
Desde
el 16 de septiembre, dos bomberos de Mérida se enfrentan a ser condenados a una
pena de 20 años por parodiar al presidente Nicolás Maduro. Aunque sus
compañeros quieren apoyarlos económicamente, fueron amenazados para evitar que
colaboraran.
Esta
información se conoció por el Observatorio de Derechos Humanos de la
Universidad de la Universidad de los Andes (ODH-ULA), ente que acompaña a ambas
familias y que considera una arbitrariedad la detención de los funcionarios.
“Nos
comunicaron que los compañeros de los bomberos detenidos hicieron un grupo para
dar asistencia con comida y enseres personales. Pero les llamaron la atención y
los amenazaron. De parte de la institución no hay ninguna manifestación de
apoyo”, indicó Mayda Hocevar, directora del ODH-ULA.
Los
bomberos detenidos en el estado Mérida son Carlos Julio Varón García y Ricardo
Antonio Prieto Parra. El primero es padre de dos jóvenes de 18 y 22 años de
edad. El segundo es sustento de un hogar constituido por su esposa y su hija
adolescente de 16 años.
“Son
personas humildes y honorables. Ambos tienen una hoja de vida profesional
intachable de 10 y 12 años de servicio”, respectivamente, expuso Hocevar. A la
preocupación de tener a un pariente privado de libertad, se le suma ahora la
distancia y la crisis de transporte para visitarlos. El pasado viernes 21 de
septiembre fueron trasladados al retén de la Policía de Mérida (Polimérida),
ubicado en Bailadores, municipio Rivas Dávila de la entidad andina.
Antes
estaban recluidos en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia
Militar (Dgcim) en Ejido, municipio Campo Elías, localidad en la que también
habitaban. Entre ambas ubicaciones hay al menos tres horas de viaje, que deben
enfrentar al menos dos veces por semana.
Según
la defensora de derechos humanos de la ULA, en el estado se vive una escasez de
gasolina, lo que repercute en la disponibilidad de transporte público. Por esta
razón, el resto de los compañeros de los funcionarios bomberiles intentaron
organizarse para brindar apoyo a la familia; pero al ser descubiertos, fueron
intimidados.
Se
conoció que Bomberos de Mérida evalúa la destitución de Varón García y Prieto
Parra como una sanción administrativa. Mientras el proceso se realiza, las
familias pueden gozar del sueldo.
Los
dos funcionarios de los Bomberos de Mérida habían grabado un video en el que se
ve cómo pasean a un burro por la estación #8 ubicada en Apartaderos, en el
municipio Rangel de la entidad andina. El viernes 14 de septiembre se conoció
que fueron aprehendidos por hombres de la Dgcim. Y el domingo 16 fueron
imputados por el delito de incitación al odio con agravantes.