La
activista por los derechos humanos Lilian Tintori de López, junto al equipo de
Rescate Venezuela y 78 voluntarios, instalaron un campamento humanitario en el
sector Milagro de Dios, parroquia Miguel Peña de Valencia, estado Carabobo,
donde ofrecieron asistencia médica integral, odontología y alimentación en una
jornada que benefició a 700 personas de la comunidad.
Tintori,
quien inició la campaña humanitaria Rescate Venezuela en el 2016, por solicitud
del líder venezolano y preso de conciencia Leopoldo López, indicó que “hoy
llegamos a Carabobo, a acompañar a las familias del sector Milagro de Dios en
el campamento humanitario. Gracias al equipo de Rescate Venezuela, a 78
voluntarios de la ciudad de Valencia, a los 12 odontólogos que nos acompañaron,
8 médicos y estudiantes de medicina, logramos brindar atención a estas familias
que padecen la emergencia humanitaria. Hoy no se consigue comida ni medicinas,
por eso Rescate Venezuela tiene como objetivo ayudar a la familia venezolana
frente a la emergencia humanitaria que vive el país y acciones como esta nos
comprometen y nos impulsan a seguir luchando”.
Asimismo,
resaltó que López, quien se encuentra en arresto domiciliario y suma cuatro
años y siete meses encarcelado, “está muy preocupado por el sufrimiento de los
venezolanos, él no puede estar aquí con nosotros porque sigue injustamente
preso, pero estoy yo y eso significa que él también está. Leopoldo siempre dice
que debemos acompañar al venezolano y no dejarlo solo en esta crisis, por eso
hoy en el campamento humanitario compartimos con la gente, escuchamos sus
problemas y necesidades para así poder trabajar en equipo y buscar soluciones”,
agregó Tintori.
En
compañía del dirigente político Carlos Graffe, líderes de la comunidad
agradecieron la atención y se comprometieron a continuar luchando para superar
la emergencia humanitaria y lograr la libertad y democracia en el país.
En
el campamento se logró atender a adultos, niños y adultos mayores, quienes
denunciaron la grave situación de escasez y medicinas, así como de servicios
básicos que les atañe. El sector Milagro de Dios es una comunidad rural donde
habitan aproximadamente 2000 personas y no cuentan con dispensarios ni
servicios como agua o luz.
Dani
Morillo, habitante de la comunidad Miguel Peña indicó que los adultos mayores
padecen severamente la crisis humanitaria porque “hay muchas medicinas que no
se consiguen en ninguna farmacia ni nada. En mi caso yo debo tomar medicamento
para la tensión a diario y tengo 6 meses que no lo consigo, y donde lo he
conseguido no lo he podido comprar porque no me alcanza el dinero. Me preocupa
no conseguir ni poder comprar la medicina porque me puede hasta dar un infarto
si no la tomo y así estamos muchos que no conseguimos medicinas”.
El
equipo de médicos y odontólogos, atendieron durante toda la jornada a pacientes
que presentaron “sarna, hipertensión, lesiones en la piel, deshidratación,
alergias respiratorias”, entre otras enfermedades, así como también el caso de
un neonato en grave estado de desnutrición.
“Hemos visto de frente la realidad que vive la
familia venezolana a raíz de la crisis, la escasez de medicinas, la falta de
oportunidad y también hemos visto la realidad de la separación familiar.
Familias que se han separado, han venido niños con madres sustitutas porque sus
madres tuvieron que irse del país. Hemos visto también pacientes que tienen
meses sin tomar medicinas necesarias para su control, no hay tampoco para
hacerse pruebas diagnósticas, por eso estamos aquí apoyando esta iniciativa
porque creemos que podemos dar un granito más de arena”, indicó Marlon Díaz,
estudiante de medicina de la Universidad de Carabobo y voluntario en el campamento
humanitario de Rescate Venezuela.
El
equipo de Rescate Venezuela informó que esperan poder instalar campamentos como
este en distintos estados del país, con la ayuda de venezolanos en el exterior
y familias en Venezuela que puedan donar comida e insumos médicos y así poder
aliviar la emergencia humanitaria en los sectores más necesitados.
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