Prensa.
Infobae.
"El
auténtico viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino
en tener una mirada nueva". La frase de Marcel Proust acerca de la
experiencia enriquecedora que uno adquiere en el viaje es atemporal. Hoy existe
una mayor accesibilidad para viajar, y a veces -si se cuenta con el dinero
suficiente, claro- el único inconveniente es decidir el destino dentro de un
abanico de posibilidades que parece infinito.
Viajar
sin compañía y arrojarse a la aventura es cada vez más común. Y las mujeres
están al frente de esta tendencia. Según la revista Harvard Business Review, el
número de mujeres que viajan solas ha aumentado en más de 230%.
Pero
antes no era tan fácil para el género femenino y en la mayoría de lo casos
traía aparejado condenas sociales. Sin embargo, hubo seis viajeras que fueron
pioneras en conocer el mundo por sí solas.
Louise
Arner Boyd, la primera mujer en sobrevolar el Polo Norte en avión
Louise
Arner Boyd nació el 16 de septiembre de 1887 en San Rafael, California. A pesar
de que la joven era feliz y estaba cómoda en su hogar, siempre sintió
curiosidad por saber qué había más allá del horizonte.
La
comodidad y el confort que tenía a raíz de su inmensa y heredada fortuna nunca
la sedujo, ya que supo que debía realizar algo mucho más relevante con su
curiosidad. Fue así que en 1924 dejó su cómoda mansión de California para ir a
conocer por primera vez las regiones polares del Océano Ártico.
Luego
de años de distintas expediciones, fue en 1955, con 67 años, que se convirtió
en la primera mujer en volar a través del Polo Norte en un avión privado.
Finalmente murió en San Francisco en 1972 a los 85 años. Fue la curiosidad a lo
largo de su vida la que posicionó a Louise como una de las viajeras más
revolucionarias de su época.
May French Sheldon
May
French Sheldon nació en 1847 y desde muy joven se empeñó en destacar. Tal es
así que fue la primera mujer en organizar una expedición al corazón de África
con el fin de demostrar que las mujeres también podían ser exploradoras.
A
pesar de la gran atracción que sentía Sheldon por explorar África, no era su
única pasión. De hecho, también quería interiorizarse en el impacto de la
colonización en la población nativa, ya que esperaba -con su expedición-
demostrar que los europeos podrían obtener la cooperación de los pueblos
originarios con la paz en lugar de con la fuerza.
Conocida
popularmente como "la reina blanca del Kilimanjaro" realizó dos
expediciones más y en 1892 volcó sus experiencias en su primer escrito titulado
De Sultán en Sultán en español, donde plasmó todo tipo de aventuras, encuentros
y desencuentros con la cultura.
Fue
así que May consiguió su objetivo: viajar por el corazón de África y poder
conocer distintas formas de vidas, de una manera pacífica y demostrando que las
mujeres también podían ser exploradoras y grandes investigadoras. Falleció
finalmente en el año 1936 en Reino Unido.
Fanny
Workman y su amada bicicleta
Fanny
Workman nació en Massachussets en 1859. A sus 38 años decidió emprender una
travesía que causaría un enorme revuelo en todo el mundo: cruzar España en
bicicleta.
Fueron
en total 5.000 kilómetros y un objetivo como norte: revindicar el voto femenino
en cada lugar al que llegara con su bici. En sus escritos en Sketches a wheel
in Modern Iberia, narró sus múltiples aventuras y desafíos que enfrentó a lo
largo de las provincias del país español junto a su marido. Sin embargo, ese
fue sólo el comienzo, dado que Workman siguió pedaleando durante 22.500
kilómetros más y recorrió otros destinos como India, Sumatra e Indochina, entre
otros.
Workman
marcó récords en cada lugar a donde fue, y destacó como una de las primeras
alpinistas profesionales. Supo describir con lujo de detalle cada una de sus
aventuras para animar a otras mujeres a que tomen la iniciativa de salir a
conocer el mundo. Falleció en 1925 en Francia.
Lady
Brassey y una aventura familiar en velero
Lady
Anna Brassey nació en 1839 en Londres. Fue una escritora y exploradora que
transmitió a través de sus libros su pasión por los viajes en un velero. Uno de
sus libros más famosos fue Voyage in the Sunbean, A bordo del Sunbean, el
nombre del velero, describió su viaje alrededor del mundo en 1876–77 con 43
personas abordo, incluidos familiares, amigos y tripulación. Su éxito fue tal
que se publicó en inglés y se tradujo a al menos otros cinco idiomas.
Finalmente falleció en 1887 en el océano Pacífico.
Mary
Hall y una travesía en África Central
Mary
Hall nació en 1843 en Connecticut. Su nombre fue conocido como sinónimo de
lucha por los derechos e igualdad de la mujer. De hecho, fue la primera mujer
en obtener permiso para estudiar y finalmente graduarse como abogada en su
ciudad natal. Poeta, sufragista y filántropa Mary desafiaba constantemente los
estereotipos de la época
Su
travesía comenzó en Ciudad del Cabo en el año 1905 utilizando distintos medios
de transporte y sin ningún tipo de compañía. Trenes, barcos, a pie o en
pequeñas embarcaciones, la aventurera descubrió y se enamoró completamente de
África Central para luego volcar sus vivencias en su diario de viajes.
Finalmente falleció en 1927 y su legado pasó a la historia.
Ethel
Tweedie, del Reino Unido a la mágica Islandia
Ethel
Brilliana Tweedie, nació en 1862 en Londres, Reino Unido. Historiadora,
periodista, fotógrafa e ilustradora siempre fue un alma libre y curiosa por
saber qué le deparaba el mundo a una joven como ella.
Con
distintos viajes planeados Tweedie conoció destinos inusuales para la época
como Islandia. La joven revolucionó y escandalizó al mundo al poner en
manifiesto en su libro A Girl's Ride in Iceland (El viaje de una chica en
Islandia) relatos de diferentes realidades que veía sobre las costumbres de la
población como los saunas mixtos, algo impensado para una sociedad de la época
victoriana.
La
escritura se convirtió en uno de sus aliados personales durante sus largos
viajes en donde pudo plasmar sus vivencias, críticas de las barreras sociales
que conoció por ser mujer pero por sobre todo informar lo que había del otro lado.
Finalmente falleció en 1940 en su ciudad natal.