La localía ha sido el factor principal para que Cardenales de Lara esté en tan privilegiada posición de la tabla de clasificación en este todos contra todos. Los crepusculares tenían la tarea de cerrar con broche de oro sus partidos en el Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto y coronaron la séptima victoria de esta instancia en su feudo, con marcador de 6 carreras por 1 ante las Águilas del Zulia con la cual sacaron de carrera a los marabinos.
Gabriel Noriega conectó un sencillo al jardín derecho que trajo desde segunda base a Joe Thurston para abrir el marcador. Posteriormente, un fly de sacrificio de Paulo Orlando traería la segunda en los pies de Anderson de La Rosa. Águilas intentó reaccionar con una anotación en la parte alta del tramo número seis con un batazo de dos bases de José Pirela que remolcó a Freddy Galvis. Pero Cardenales se encargó de tomar una amplia ventaja en los innings siguientes comandados por un jonrón de tres carreras de Luis Valbuena en el séptimo.
Prensa. Diario Lider.
El partido estaba perdido para los valencianos. La tribu se encontraba arriba en el marcador 6-1 en la apertura del octavo tramo, y en la lomita aborigen se encontraba el zurdo Dakota Watts. Erold Andrus y Ramón Hernández negociaron sendos boletos, para darle paso a Reegie Corona. Alfredo Pedrique, mánager oriental, convocó al relevista Jesús Martínez pero no pudo evitar que el camarero disparara cuadrangular hacia la pradera izquierda. Tres carreras con un swing, y había juego nuevamente en el Puerto.
Seguidamente Elvis Andrus y Eliézer Alfonzo lograron embasarse, y la remontada comenzó a respirarse en el estadio. Pero sería un guión muy dramático, más para un equipo como Magallanes, que no se caracterizó por voltear juegos en la ronda regular. Jon Hunton llegó a la lomita para enfrentar a Mario Lissón, el humilde bateador Triple A rodeado de estrellas.
El estadio pareció caerse cuando una conexión de Lissón voló hacia el jardín central y terminó en las gradas. La pizarra marcó 7-6 a favor del barco sobre Caribes, y así quedaría el juego. “Creo que nunca le había dado hit a Hunton. Estaba buscando un pitcheo alto, se le quedó esa slider ahí y pude conectarla bien”, comentó el héroe del compromiso. Anzoátegui pasa a terapia intensiva, pues solo podrían clasificar a la final con un juego extra.
No estaba en los planes que Lissón jugara anoche, pero la ausencia de Pablo Sandoval le abrió un cupo.“Hunton siempre me trabaja con su slider y recta afuera. Recuerdo la última vez que lo enfrenté le pegué a una recta afuera y conecté rolling a segunda. Lo estudié mientras estaba calentando y noté que estaba lanzando mucho slider. Lo más importante fue mantener la concentración, pese a no jugar con frecuencia en los últimos días”, acotó el antesalista. Los dos vuelacercas y las cuatro remolcadas del infielder Omar Infante solo quedaron para la estadística individual.