Columna. Orlando
Nieves.
En Apure un grupo de jóvenes se reunieron
alrededor de distintas manifestaciones artísticas no tradicionales,
representada en una diversidad de manifestaciones que los hace distintos, entre
iguales. “Nuestra causa va más allá de
cantar, bailar, pintar, patinar en colectivo, siendo una alternativa a la
delincuencia, a las esquinas plagadas de vicios, al ocio improductivo, desde
las bases andamos pensando trabajando y dando los aportes que partan de
nuestras capacidades, nacidos de nuestra necesidad”.
Hoy son más de 50 Jóvenes Hip Hop
Activistas que comparten un mismo ideal. En los últimos tres años han creado la
Escuela de Comunicación Endógena “Cultores por la Causa”, impartiendo
conocimientos de Producción Musical, Danza Urbana, Rimas de Rap, diseños de
Grafiti, arrojando excelentes resultados, pues muchos de ellos se apartaron de
malos hábitos que aquejan nuestra juventud actual, realizan trabajos de
producción audiovisual, cine foros, realizan conciertos juveniles mostrando la
cultura hip hop como herramienta para el rescate de la juventud sumergida en la
delincuencia.
“Hemos venido realizando este tipo de trabajo social sin la ayuda
económica de ninguna institución o ente público, trayendo como debilidad la
falta de herramientas para la ejecución de nuestras actividades, a pesar de
esta debilidad seguimos dándole continuidad a nuestro proyecto de rescatar la
juventud afectada”. Hay que destacar que las actividades que realizan lo hacen en espacios
públicos, barrios, liceos y donde encuentran jóvenes con ganas de superarse y
de hacer algo diferente.
El sueño no cumplido de estos muchachos
es un espacio apto para el esparcimiento de la juventud en San Fernando de
Apure, creo que es un sentimiento de todos los sanfernandinos. “Nos apasiona escuchar y cantar la música
hip hop, el intercambio de conocimientos, hacer deporte, arte urbano, música,
audiovisuales y teatro”. Son un grupo bastante organizado y trabajador, han
realizado audiovisuales muy buenos y con mucho esfuerzo siguen adelante
trabajando por lo que creen. Quizás eso es lo que falta en nuestra sociedad, la
organización y el trabajo en equipo. Así como este grupo de jóvenes ha logrado
salir adelante realizando actividades y con poca ayuda gubernamental, es un
ejemplo que deberían seguir otros jóvenes y en especial nuestros gobernantes,
los cuales deberían voltear la cara hacia este tipo de iniciativas que
enriquecen lo que hoy muchos pregonan sin mayores resultados, que es el trabajo
social. Sin duda alguna hay que reconocer lo que este colectivo de jóvenes está
logrando a través de su arte y de la diversidad de actividades en pro de la
juventud apureña. Sigan adelante y no desmayen que todavía en este país falta
mucho por hacer en beneficio de las nuevas generaciones.