La
selección de Venezuela no se conformó, echó el resto físico y superó a
Argentina 76-71 para coronarse como campeón del Torneo FIBA Américas que se
jugó hasta ayer en Ciudad de México.
Por
segunda noche consecutiva, un tiro libre del base Gregory Vargas resultó
decisivo para definir el duelo. Con 6,7 segundos por jugar en el último
período, Vargas embocó el segundo de sus dos intentos para darle ventaja de
tres a Venezuela (74-71).
Argentina
no tenía más descuentos de tiempos y tuvo de sacar de fondo. Lo hizo rápido. El
balón llegó a Nicolás Laprovíttola, quien intentó el triple desesperado pero
falló. El rebote lo tomó John Cox, recibió falta y ya los nacionales
festejaban. El escolta anotó su dos libres para poner las cifras definitivas.
Esta
Venezuela superó la gesta de Portland al alzar el título. Si una noche antes,
al conseguir la clasificación olímpica tras derrotar a Canadá el grupo fue
denominado como los “Nuevos Héroes”, con este triunfo el mote de “Dioses de
México”, se ajusta al tamaño del logro conseguido.
Lo
más significativo de este equipo del entrenador Néstor García, es que llegó al
torneo sin grandes nombres y sin unas aspiraciones tan altas. Los más
optimistas solo se atrevieron a darle un cupo en el Repechaje a esta Vinotinto,
pero cada día fueron creciendo y superando obstáculos. Ayer incluso arrancaron
el juego perdiendo 0-11 y tuvieron el temple para reponerse.
“Ser
los primeros de América es algo increíble. Cuando los muchachos sintieron que
podían ganar lo agarraron con uñas y dientes”, dijo García. El armador Heissler
Guillent, que ante Canadá fue uno de los más destacados al anotar ocho puntos
corridos en los últimos tres minutos, ayer también desequilibró a la defensa
sureña con su juego en el uno contra uno.
Guillent
terminó como máximo anotador con 15 tantos y fue designado al Quinteto Ideal
del torneo junto a hombres del calibre de Andrew Wiggins (Canadá), Andrés
Nocioni y Luis Scola (Argentina) y Gustavo Ayón (México).
John
Cox fue el segundo mejor en ataque por los criollos con 14 tantos. “Esto es
increíble. Llegamos sin ser muy tomados en cuenta y logramos este campeonato. A
veces no ser favorito es bueno”, comentó el caraqueño de 34 años.
La
clave para Venezuela fue nuevamente la entrega en la cancha. El conjunto tuvo
más reserva física que los argentinos en el cierre y por allí pudo sacar
ventajas.
Néstor
Colmenares puso una intensidad que inclinó la balanza para el lado de los
suyos.
“Pusimos
los que nos quedaba de energía y lo logramos. Creo que esto supera lo de Porland.
La clave de este equipo fue siempre estar unidos”, cerró. Canadá se quedó con
el tercer lugar al vencer a México a primera hora por 87-86.
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