La
jefa de la diplomacia europea afirmó que Venezuela tiene el potencial de estar
entre los países más avanzados de América Latina.
Prensa.
EFE.
La jefa de la diplomacia europea,
Federica Mogherini, afirmó este martes que la situación política y económica en
Venezuela “es cada día más difícil”, y consideró que solo el diálogo político
puede sacar al país andino de la crisis.
“La situación política y económica se está tornando cada día más difícil”
señaló la alta representante de la Política Exterior y de Seguridad Común ante
el pleno de la Eurocámara.
Venezuela, dijo, tiene el potencial de
estar entre los países más avanzados de América Latina, pero pese a ello, los
ciudadanos “sufren violencia, un récord mundial de asesinatos diarios,
secuestros aleatorios, la permanente carencia de alimentos y de productos y
servicios básicos, como medicinas y atención médica”.
“El agua escasea y ya no garantiza el
antiguo estándar sanitario. Incluso la electricidad es objeto de
racionalizaciones frecuentes”. lamentó. Más allá de la situación económica,
agregó, “todos somos conscientes de las restricciones a las libertades civiles,
de la situación de los medios, de la de muchos líderes de la oposición, algunos
de ellos en prisión esperando juicio”.
“Un país que se enfrenta a tantos retos
necesita en primer lugar unas instituciones que funcionan al servicio de sus
ciudadanos. El choque entre el Gobierno y la Asamblea bloquea cualquier intento
de solucionar la crisis y un impasse no puede frenar la violencia ni ralentizar
la inflación”, recalcó.
La jefa de la diplomacia europea instó a
los líderes venezolanos, al igual que ya lo ha hecho el PE en varias
resoluciones, a superar la crisis con un “diálogo pacífico y constructivo en
pleno respeto a los derechos humanos y la Constitución venezolana”.
El eurodiputado popular Esteban González
Pons recordó que, desde que estuvo en diciembre en el país y calificó a
Venezuela como una nación “al borde de la crisis humanitaria”. “Hoy venimos a pedir, además de la
libertad y la libertad para los presos políticos, pan y medicinas. Estamos al
borde del estallido de una crisis social y tenemos que hacer lo posible para
evitarlo”, pidió.
El socialista Ramón Jáuregui afirmó que
Venezuela se encuentra en un “momento muy delicado y grave”, con dos
instituciones con una fuente de poder legítima: la Asamblea y el Gobierno de
Nicolás Maduro y “las dos no colaboran”.
“Desgraciadamente se están haciendo la
guerra política, las dos”, dijo, y propuso “ayudar a que haya un acuerdo
político entre Presidencia y Asamblea para que puedan resolver los problemas de
los venezolanos”.
“Tienen que entenderse, respetarse las
competencias, y acordar soluciones económicas de urgencia”, dijo. Beatriz
Becerra, de los liberales europeos, sostuvo que “Venezuela vive un fallo
orgánico”, y sostuvo que “desde Europa debemos seguir exigiendo la liberación
de los presos políticos, el respeto al orden constitucional y a la voluntad de
cambio democrático expresado por los venezolanos”.
“Pero sobre todo es imperativo que el
Gobierno de Venezuela solicite la ayuda humanitaria internacional que se
resiste a pedir”, subrayó, y pidió a la UE que “interceda” en este sentido. El
eurodiputado de IU Javier Couso, consideró “una vergüenza el papel de la UE con
un país que hoy preside Unasur, que es miembro del Consejo de Seguridad y que
en julio presidirá Mercosur”.
“La UE prefiere asumir oscuras agendas
desestabilizadoras en lugar de defender la institucionalidad democrática
amenazada hoy en Brasil y Venezuela“, señaló. “¡Dejen en paz a Venezuela. Dejen
de ingerir en los asuntos de Venezuela!”, añadió. El eurodiputado de ICV,
Ernest Urtasun, apuntó por su parte la “importancia de que unamos nuestra voz a
las llamadas de Unasur, de la Celac e incluso del Papa para un impulso al
diálogo del reconocimiento y de reconciliación de las partes para que se pueda
retomar una cierta normalidad institucional y constitucional”.