Opinión. Andres
Luciano Lara Jr.
Lo
que para unos fue una gran ilusión de desarrollo y prosperidad para la franja
fronteriza del suroeste venezolano, se convirtió en una vía de prosperidad
particular para algunos pocos, foco de ambición, trofeo de disputa y trinchera
de resguardo para otros, pero sobre todo un espacio donde se creó una
burocracia por mandato constitucional donde se pretendía atender las
necesidades básicas y de desarrollo de ésta región apureña abandonada desde
siempre por todos los gobiernos venezolanos, tanto de la IV como de la V.
Hoy
la llamada Ley 56 (LEY DE CREACIÓN DEL DISTRITO ALTO APURE- 2001), es letra
muerta, no se cumple casi ninguno de sus postulados, la institucionalidad no
funciona y como si fuera poco y tal como lo he denunciado infinidades de veces,
todos conspiran para que siga siendo asi…
No
obstante a ello, entre los dimes y diretes de la estupidez ilustrada (como le
llama Nestor Francia a aquellos que ostentan títulos universitarios pero sin
formación alguna y que se empeñan en opinar y ejecutar acciones sobre temas que
desconocen) algunos creen que haciendo alharacas y siguiéndole el juego a
aquellos que no sienten ningún apego por estas tierras y menos por su gente,
van a contribuir con la salida de quienes gobiernan para darle paso a ellos,
sin darse cuenta de la manera más ingenua del error que comenten, pues, no
olfatean lo que en realidad sucede y que hemos venido advirtiendo desde hace
tres años, que no es otra cosa que procurar la eliminación paulatina y
continuada del Distrito.
Esto
se veía venir y para pesar nuestro, quienes deben tomar la batuta para intentar
resolver este problema, son quienes en definitiva muestran menos interés, pues
mientras miles de personas dependientes del Distrito claman por una solución,
sus titulares solo “esperan de buena fe a que se resuelvan las cosas” como si
esto fuera suficiente o como si no se conociera el interés velado de acabar con
el Distrito. Ya no es secreto ni una especulación que el Gobierno Nacional hace
todo lo posible para no enviar los recursos, y si es que algún día lo hace, lo
hará de manera deficiente, alargando la agonía de los Altoapureños.
Es
por ello que cuando nos referimos a que solo le queda un mes de vida al
Distrito, tiene que ver con la indicación que arrojan los procedimientos
burocráticos que la administración pública debe ejecutar cada año y cuyas
señales prenden las alarmas y reflejan lo que será próximamente esta región,
que a nuestro modo de ver se convertirá en un nuevo elefante blanco.
Ya
para esta fecha, el gobierno nacional debió informar a la planificación del
Distrito, el monto de la asignación de recursos para la elaboración del
presupuesto 2017, puesto que, debe enviar a la Asamblea Nacional el Proyecto de
presupuesto de la nación antes del mes de noviembre para su discusión y
aprobación. La cuenta es clara, si no se ha enviado la preasignación de
recursos al Distrito, quiere decir que para el próximo año no habrá ninguna
asignación presupuestaria o de haberla sera igual a la de este año, es decir
que si en los dos años de crisis que llevamos padeciendo esta situación
anómala, la cosa ha estado oscura, para el 2017 será negro mate y culminará con
lo que han buscado algunos, LA DESAPARICION DEL DISTRITO ALTO APURE.
Como
si fuera poco y que tampoco es un secreto, muy probablemente el presupuesto
2017 será un presupuesto reconducido, ya que difícilmente el ejecutivo y el
legislativo se pondrán de acuerdo para aprobar un presupuesto que a todas luces
representará intereses contrapuestos del gobierno y de la oposición y por ende,
el Ejecutivo ajustará de manera discrecional las créditos presupuestarios para
el ejercicio fiscal que viene.
Es
por ello que como habitante de la región me gustaría conocer de primera mano,
cuáles son esas acciones legales (judiciales y administrativas), así como las
acciones políticas que el señor Alcalde del Distrito y los Flamantes Concejales
Distritales y Municipales han realizado o piensan realizar para resolver esta
situación, pues la espera ha sido larga y creo que el pueblo ALTO APUREÑO y en
especial los trabajadores del Distrito merecen un respaldo de sus patronos,
pues ellos ya hicieron lo suficiente por un problema que no ocasionaron ellos..
Salud compañeros y camaradas