Prensa.
ANP.
La Asociación Nacional de Periodistas
del Perú condena la retención del equipo periodístico de Televisa en el
aeropuerto de Maiquetía, en Caracas. Los periodistas viajaron a Venezuela con
el objeto de dar cobertura noticiosa a la movilización ciudadana programada
para hoy miércoles 26 de octubre.
Los periodistas peruanos, Ricardo
Burgos, Leonidas Chávez, Armando Muñoz, Ricardo Venegas y el argentino Rodrigo
Abd permanecen en la sala de Espera del aeropuerto bajo el argumento de que no
cuentan con visa de trabajo que les permita hacer cobertura informativa a la
crisis política que se vive en dicho país.
Esta actitud errática de las autoridades
venezolanas violenta el derecho a la información y el trabajo periodístico.
Negar el acceso al país a la prensa es propio de regímenes no democráticos
Para la ANP este hecho, que se suma a
los ataques, hostilización y amenazas que vienen recibiendo los periodistas
venezolanos, objeto de violación de sus libertades individuales y derechos
fundamentales a consecuencia de su labor, afecta gravemente la nefasta situación
del país.
La ANP le recuerda al gobierno
venezolano que las restricciones en la circulación libre de ideas y opiniones,
los "blackout" informativos y la creación de obstáculos al libre
flujo informativo, violan el derecho a la libertad de expresión.
Esta, además no es la primera vez que se
impide el ingreso de periodistas a territorio venezolano. El reciente 31 de
agosto la periodista Marie Eve Deltoeul, de Le Monde de Francia, Jim Wyss, del
Miami Herald (EEUU), Jhon Otis, de NPR Radio (EEUU), César Moreno de la Cadena
Caracil (Colombia) y tres corresponsales de la cadena televisiva Al Jazeera,
fueron deportados al considerarse personas "no admisibles" al país.
En razón a ello, la ANP hace un llamado
inmediato al gobierno a garantizar el trabajo de los periodistas, nacionales y
extranjeros y demanda permitir el ingreso de los periodistas sin la inaudita
exigencia de abusiva reglamentación y control.
Para la ANP presiones directas o
indirectas dirigidas a silenciar la labor informativa de los comunicadores
sociales son incompatibles con la libertad de expresión y no hacen más que
evidenciar que el gobierno venezolano mantiene hoy en día una abierta política
contra la libertad de prensa.