Prensa.
Equión
Equión dio a conocer todos los logros
que se han alcanzado en la recuperación de dos fuentes hídricas del
departamento, gracias a los Acuerdos de Conservación Voluntarios, suscritos con
la comunidad. Mucho se habla de conservar las fuentes
hídricas pero no siempre se hace algo efectivo al respecto. Eso es justamente lo
que Equión y algunos vecinos de El Morro y el Rincón del Soldado se propusieron
revertir hace un tiempo con el diseño y puesta en marcha de los Acuerdos de
Conservación Voluntarios, para hacer de manera innovadora y progresista la
inversión del 1% en dos cuencas del área.
¿Qué son los Acuerdos de Conservación
Voluntarios? Es el pago a propietarios por conservar las coberturas boscosas
que tienen en sus predios, protegiendo así la biodiversidad y las fuentes
hídricas, y a la vez desincentivar la extensión de la frontera agrícola y/o
ganadera, que es uno de los principales motores de la deforestación en
Colombia.
¿A qué viene el cuento? Vale recordar
que para el desarrollo de sus proyectos en el sector, Equión solicitó
autorización para captar agua de la Quebrada Aguazula y la Quebrada Aguablanca.
Con el permiso, también llegó la obligación de invertir el 1% del valor de
tales proyectos en la preservación de las cuencas de donde se tomó el recurso
hídrico.
Los propietarios, claves. Las zonas
boscosas que encierran las cuencas de ambas quebradas hacen parte de predios a
cuyos dueños se buscó para plantearles la alternativa de preservar esas zonas
ricas en biodiversidad y fundamentales para mantener los caudales de agua a lo
largo del año. Muchos se sumaron, para bien de la subregión.
El novedoso esquema se le presentó a la
Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, quien al cabo de dos años de
evaluación –era la primera vez que estudiaba el formato propuesto– terminó
aprobando a Equión, también por primera vez, estos acuerdos de conservación
para cumplir con la obligación de inversión del 1% en las quebradas Aguazula y
Aguablanca.
Al cabo de una paciente espera los
propietarios, pioneros y de vanguardia sin duda, vieron la semana pasada el
fruto de su persistencia con los primeros desembolsos que sumados se acercan a
$447 millones de pesos, dinero que reconoce su compromiso serio y verificable
con el cuidado y no intervención de las coberturas boscosas que para bien
afectan las corrientes de agua de las que muchos vecinos se surten corriente
abajo.
El área total de bosque que se
conservará a través de estos acuerdos es de 344 hectáreas, distribuidas en 220
hectáreas de beneficio para la Aguablanca y las restantes 124 hectáreas que
harán lo propio para la cuenca de la Aguazula.
Tal y como quedaron formalizados entre
las partes, los acuerdos significarán desembolsos adicionales a los
propietarios suscriptores por $642 millones de pesos, durante los siete u ocho
años acordados en cada caso particular, elevando la cifra total de a $1.089
millones de pesos, una suma importante que ratifica que hoy por hoy, conservar
y proteger nuestros bosques y nuestra biodiversidad sí paga.