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La mesa de diálogo entre el gobierno del
presidente Nicolás Maduro y la oposición que se instaló el pasado 30 de octubre
significó una esperanza para los más de 100 presos políticos en Venezuela. A
pocas horas de que venza la tregua anunciada por la Mesa de la Unidad Democrática
(MUD), los cinco comisarios que pagan condena de 30 años por los sucesos del 11
de abril de 2002, esperan a que entre los resultados -que deben anunciarse este
viernes 11 de noviembre- sus nombres sean pronunciados junto a la frase “quedan
en libertad”.
Iván Simonovis, quien en 2002 se
desempeñaba como Secretario de Seguridad de la Alcaldía Metropolitana, junto a
los también comisarios Lázaro Forero y Henry Vivas, así como seis efectivos de la extinta Policía Metropolitana
(PM), fueron acusados como responsables de algunos de los homicidios ocurridos
en Puente Llaguno.
Aquel 11 de abril de 2002, fueron
asesinados 19 venezolanos, algunos participaban en la marcha opositora que
pretendía llegar a Miraflores a exigir la renuncia del presidente Hugo Chávez y
otros identificados con el oficialismo. Hubo también 200 heridos, todos de la
oposición.
Como resultado de esa trágica jornada,
siguen presos cinco de los seis funcionarios de la extinta PM – Erasmo Bolívar,
Luís Molina, Héctor Rovaín, Marco Hurtado y Arube Pérez- así como los tres
comisarios que pagan condena por 30 años bajo régimen de medida humanitaria.
“El caso de los comisarios es el más
emblemático de los casos políticos en Venezuela”, expresó el abogado José Luis
Tamayo, uno de los defensores de Vivas, Simonovis y Forero. Añadió que “las
personas acusadas de delito político están presas hasta que el gobierno diga lo
contrario”.
“La cárcel se trasladó a la casa”
Bony Simonovis, esposa de Iván
Simonovis, quien también es abogada penalista, expresó a El Estímulo que siente
esperanza de que el diálogo signifique la libertad para su esposo y los demás
presos políticos. “Para mí el Vaticano tiene una gran credibilidad. Mi
esperanza (en la negociación) es porque está el Vaticano”, expresó.
Relató que fue luego de una visita que
hizo a la Santa Sede en 2013, que su esposo recibió la medida de casa por
cárcel. Sostuvo que aunque esa situación es mejor, “la prisión se trasladó a la
casa”.
Aseguró que su familia vive una profunda
“incertidumbre” de cara al 11 de noviembre, pero que de no haber resultados,
apoyará las medidas que tome la MUD en la que, aseguró, también tiene
confianza. La diputada Yajaira Castro de Forero, esposa del comisario Forero y
también jurista, narró la situación de su esposo.
“La medida humanitaria de Lázaro incluye
prohibición del salida del país y en caso de mudarse, debe pedir permiso al
tribunal. También debe presentar un informe médico cada dos meses y no puede
estar en actos públicos, ni declarar. La condición más grave es que cuando se
cure debe volver a la cárcel”, señaló.
Las mismas medidas pesan sobre Simonovis
y Vivas. De Simonovis coincidió: “Iván tiene arresto domiciliario,
restricciones para utilizar redes, no puede hacer proselitismo político y si
incumple las condiciones, le revocan la medida. Si en algún momento mejoran sus
patologías, debe regresar a (la cárcel militar de) Ramo Verde”.
En el caso de Simonovis, las patologías
son 19, la más grave es una fuerte artritis. Forero, por su parte, recibió la
medida humanitaria por un cáncer de próstata. La diputada Castro explicó que
aunque ya fue operado, hace tres meses, tuvo una tercera recidiva del cáncer.
“Está en casa. Solo puede salir al médico y a comprar medicinas”.
Los abogados del comisario Henry Vivas
solicitaron la medida humanitaria en agosto de 2011 por presentar 18 patologías
que ponían en riesgo su salud.
“Según el informe médico el comisario
presenta Síndrome de Barret que es un cambio anormal de células de la porción
terminal del esófago; es decir una metaplacia que puede ser el resultado de
lesiones debido a la exposición al ácido estomacal, un tumor en las cuerdas
vocales, tromboflebitis e irritación en el colon, gastritis erosiva, problemas
respiratorios y pérdida progresiva de la audición (tinitus de oído medio) y la
visión (glaucoma en ambos ojos), entre otros”, explicó en aquel momento la
abogada Theresly Malavé.
La defensa de los tres comisarios
insiste que a los nueve años de haber estado presos –ya llevan 12 pues todos
fueron detenidos en 2004- les correspondía medidas alternativas de cumplimiento
de la pena, pero los tribunales no se pronuncian al respecto.
Y la vida siguió…
Los hijos de Simonovis ya no se
encuentran en el país. Están fuera cursando estudios universitarios. “Aunque
ahora Iván está en casa, ellos ya no. Ha sido muy fuerte porque los
funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin)
clausuraron las ventanas y tienen las llaves. A veces hay una unidad
antimotines frente a la casa, otras, incluso están con fusiles. También me
registran el carro”, describió.
Bony relató que la vida del comisario
gira alrededor de la suya. “Depende de mí. Hago las compras. Soy abogada
penalista y ejercer no puedo porque perjudico a los clientes. Desde el punto de
vista productivo, esto nos ha estancado a nivel profesional. No es la vida que
nos merecíamos tener”.
Por su parte, Castro insistió en que los
presos del caso del 11 de abril son inocentes. “Se demostró en el juicio más
largo de la historia. Duró tres años y 15 días, el oral y público que se hizo
en Aragua con la juez la juez Marjorie Calderón, hoy premiada como magistrada
del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Además los tres escabinos estaban
siendo premiados por casas de la Gran Misión Vivienda”.
El abogado José Luis Tamayo explicó que
si bien es cierto que estos presos están siendo juzgados por delitos ordinarios
-homicidios y lesiones-, todo se resume a la situación política de 2002 y por
ello son presos del Poder.
“Hay delitos en el Código Penal que
contemplan propiamente los políticos. Son delitos contra la independencia de la
seguridad del Estado o delitos de rebelión o de conspiración. En este caso,
ellos no son condenados por estos, sino que las motivaciones que condujeron a
su prisión son políticas. Era necesario tener un responsable de los hechos de
2002”, expuso.
Tamayo argumentó que es una condena
injusta pues a los comisarios los acusaron de haber dado órdenes a la PM “para
disparar y matar” el 11 de abril. “Esa acusación nunca se llegó a demostrar en
el juicio. De acuerdo a la Ley, si no está demostrada la consecuencia de la
presunta acción, lo que corresponde es la absolución. Pero no, en este caso la
juez Marjorie Calderón en la sentencia que tiene unas cinco mil páginas,
sostuvo que aunque es cierto que no se pudo demostrar que no dieron órdenes
para disparar, en todo caso eran responsables porque no evitaron las muertes.
Un absurdo”.
La postura más radical del chavismo
El vicepresidente del Partido Socialista
Unido de Venezuela (Psuv) Diosdado Cabello, con risas, reconoció el miércoles
en su programa “Con el mazo dando” que en Venezuela hay presos políticos y
descartó la posibilidad de que sean liberados.
“Yo se los dije el 5 de enero, el
presidente de la Asamblea Nacional no es (Henry) Ramos Allup. Pasaron una lista
de 140 presos políticos y piden que sean liberados ya. (…) Ellos quieren
convertir el diálogo en la Ley de Amnistía, un nuevo Carmonazo, quieren que
salgan nuevas elecciones, por favor no le pidan tanto al diálogo. Y les voy a
decir algo, Leopoldo López seguirá preso, por asesino”, agregó.
La expectativa en el país crece cuando
este viernes se cumple el lapso de 10 días que dio la Unidad al Psuv para
responder a algunas exigencias puestas sobre la mesa de negociación. Los presos
políticos, fichas importantes sobre el tablero, esperan que la jugada les de la
llave de su libertad. Mientras aguardan por la boleta de excarcelación, esperan
no ser olvidados.