Prensa.
lanacionweb.com
Poco antes de las 7 de la noche de este
sábado, dos sicarios motorizados asesinaron a balazos a un exfuncionario
policial de estado Zulia en momentos que conversaba con otras
personas en plena vía pública del barrio Monseñor Briceño, en Táriba,
municipio Cárdenas.
La víctima, identificada como el
excomisario Alexander José Dávila
González, de 45 años de edad, natural de Maracaibo, domiciliado en la carrera 5
de Táriba, fue director de la Policía de
La Cañada de Urdaneta (Poliurdaneta), también de la Policía Municipal de
Baralt; además le adjudicaron el
remoquete del Amarillo, y en el Zulia le implicaron en una serie de
hechos al margen de la ley.
Según las autoridades, como acostumbraba
hacer algunos fines de semana desde que residía en Táriba, Dávila estaba
reunido, dialogando con algunos vecinos en la esquina de la carrera 10 del
sector Las Palmas, parte alta del barrio Monseñor Briceño, cuando arribaron los
dos motorizados, que pasaron junto al
grupo sin despertar sospecha alguna.
Una vez tuvieron cerca al exfuncionario
policial, el “parrillero” desenfundó un arma de fuego y disparó contra él en
repetidas oportunidades, hasta causarle la muerte, para luego darse a la fuga.
Ninguno de los acompañantes del expolicía resultó herido.
Al sitio arribó poco después una
comisión de la División Contra Homicidios del Cicpc, que se encargó de efectuar
el levantamiento y traslado del cuerpo a la morgue del Hospital Central de San
Cristóbal, así como de colectar evidencias de interés criminalístico que quedaron
en la escena del crimen, a fin de iniciar las investigaciones de ley.
Una vez se tuvo conocimiento del hecho
de sangre, la prensa zuliana inmediatamente
comenzó a reseñar la noticia, por cuanto la víctima era sumamente
conocida en el estado vecino, tanto por los cargos que como funcionario público
ocupó, como por los delitos en los que estuvo implicado.
Aun cuando el diario Panorama erró en
cuanto al lugar donde ocurrió el crimen, pues no fue en Capacho sino en Táriba,
agregó en relación a la víctima que el Amarillo estuvo detenido por ser
vinculado, por autoridades de Fiscalía y del Cicpc, en el cuádruple homicidio
de Los Cortijos, perpetrado el 13 de junio de 2010.
“Por el
caso, el exfuncionario policial fue imputado por el delito de homicidio
calificado en contra de cuatro personas, que se trasladaban en un Impala vinotinto,
en Los Cortijos, de San Francisco. Recibieron más de 130 disparos. Autoridades
dijeron que fue cooperador inmediato del hecho”.
Añade el diario zuliano que “el Juzgado
Octavo de Control del Zulia ordenó en mayo de 2011 el pase a juicio de Dávila por la “Masacre de
Los Cortijos”. Quedó en libertad el 21 de octubre de ese año, por orden del
Tribunal Sexto de Juicio del Zulia. Recibió una medida cautelar por su condición de
enfermedad y se acordó su presentación