Prensa. Senderos de Apure.net. Eduardo Galindo Peña.
Foto: cuentaelabuelo.blogspot.com
Este martes 07
de marzo del año 2017, a las 4pm falleció a sus 91 años de edad en el Hospital Pablo
Acosta Ortiz de la ciudad de San Fernando
del estado Apure, el ilustre arpista y compositor apureño de más de 198
piezas; Manuel Luna, quien nació el 7 de diciembre de 1925 en “Las Guaiquitas”,
sabanas del renombrado hato La Candelaria San Miguel de Cunaviche en la entidad
apureña. Uno de sus composiciones iconos o bandera fue Sentimiento Apureño, del
cual colocaremos un video instrumental de Manuel Luna en el Arpa y cantado el
tema por Francisco Montoya:
PARA ESCUCHAR
AUDIO O VIDEO BAJAR VOLUMEN O DARLE PAUSA AL REPRODUCTOR DE CRIOLLA 92.9FM
ELORZA
PARA ESCUCHAR
AUDIO O VIDEO BAJAR VOLUMEN O DARLE PAUSA AL REPRODUCTOR DE CRIOLLA 92.9FM
ELORZA
De igual forma, Senderos de Apure colocará un
trabajo especial del blog: cuentaelabuelo.blogspot.com
Los Hijos de Apure: Manuel Luna y su Sentimiento
Apureño
Prensa. cuentaelabuelo.blogspot.com
Otro gran
artista venezolano. Nos apoyaremos para conocer un poco de su vida, en el
artículo realizado por el Prof. Elvin Barreto Guédez, quien nos autorizó a
transcribir el texto publicado también en el blog Cellunerg
"En el
fundo Vista Hermosa, cercano al viejo pueblo de San Rafael de Atamaica, en el
bajo Apure; encontramos a Manuel Luna, conocido entre sus paisanos y amigos con
el remoquete de blanco pobre, dado por el pescado que es común en la zona.
Manuel nació el
7 de diciembre de 1925 en Las Guaiquitas, sabanas del renombrado hato La
Candelaria – el mismo que evoca Antonio José Torrealba Osto y Rómulo Gallegos –
cercano a San Miguel de Cunaviche del estado Apure.
“Sesenta y seis
leguas de sabanas tiene La Candelaria, desde La Culata hasta La Trinidad…”, nos
dijo Manuel, quien conoce desde que era un niño esos parajes como si fueran las
palmas de sus manos y que además recorrió, estando mediano, arreando reses y
bestias.
Encontramos a
Manuel en los quehaceres del fundo con la camisa abierta, los pantalones
arremangados y calzando botas de hule. A pesar de sus años, se mantiene
vigoroso, con una sonrisa y un cacho a flor de labio. Se contentó mucho al
saber de nuestra visita y luego de saborear el tinto y entrar en calor,
iniciamos la entrevista preguntando acerca de sus inicios en la música de las
sabanas, contestando:
- A los
dieciséis años empecé a tocar arpa oyendo a famosos como Julián Sánchez y
Gabriel Lamuño. Yo hacía mis propias arpas poniéndoles alambres de cobre y
tripas de puerco espín. Mi primera arpa grande me la hizo mi padrastro Julián
Tomedes, que también era músico. Mi primer baile lo toqué en San Nicolás, en el
camino a San Rafael, en la casa de Esteban Macea. Después me iba por el río con
el coplero Delfín Coboruco ó Curuco, como le decíamos, a tocar hasta Ciudad
Bolívar y Valle de La Pascua…
Prosiguió
contando su historia Manuel Luna:
…Estando en
Caracas para el año cincuenta y dos me metieron con el conjunto número cinco de
los Juancheros de la Polar, junto con Pedro Emilio Sánchez, que era el
cantante. Estuve dos meses con el conjunto y después me fui pa’ mi pueblo…
Hasta que recibí un telegrama firmado por mi compadre Julio César Sánchez
Olivo, que me decía que Loyola necesitaba de un arpista…
Cuenta Manuel
Luna:
…Ensayamos y me
quedé con Loyola. Iba de retirada el arpista Lucio Mendoza. Loyola y sus
guariqueños eran muy famosos. Estuve con ellos por cinco años. Con mi compadre
Loyola grabé por primera vez: “Pasaje contramarcado”, “Puerto Miranda”, “El
Cimarrón”. Estos dos últimos con música mía. Con Loyola y sus guariqueños
grabamos en total nueve volantes, que eran los discos chiquitos de cuarenta y
cinco que traían dos temas. Era tanta la confianza que me tuvo en vida Loyola,
que me hizo director del grupo. Recuerdo que estuvimos de gira por Caracas, San
Juan de los Morros, Valencia, Maracay, Guanare, Acarigua y Barinas. Por cierto
que en esa gira, Loyola hizo la letra del pasaje “A Barinas”, con música mía…
Continuó
explicando Manuel, que tuvo que abandonar a Ángel Custodio Loyola y su
agrupación para el año 1960, por motivos familiares: “Tuve que escoger entre
Loyola y mis hijos…”. Entonces, Manuel se residenció en San Rafael de Atamaica
para dedicarse con su esposa Emma Emperatriz Gámez a levantar la familia, un
total de nueve párvulos, cuatro de ellos con dotes musicales. Años después de
nuestra vista, doña Emma murió de una penosa dolencia, en San Fernando de
Apure.
A pesar de las
atenciones a la familia y el fundo, para Manuel no fue nada fácil desprenderse
de la música. Poco después, ha mediado de la década de los sesenta, empezó a
ser frecuentemente visitado por un arpista que se iniciaba en el mundo de la
música y la grabación, ese era Omar Moreno Gil. Omar, en su condición de
director artístico de las disqueras Cachilapo y Discomoda, visitaba a Manuel y
a otros músicos en búsqueda de material para grabar en los estudios que se
encontraban en Caracas.
La fama de
compositor de Manuel tomó resonancia nacional con el pasaje Sentimiento
apureño, siendo la letra de este emblemático tema llanero de dos poetas de
postín: Valentín Carucí y Pedro Emilio Sánchez. En relación a Sentimiento
apureño, existe una anécdota que nos contó Omar Moreno Gil:
En una ocasión
Pedro Emilio Sánchez estuvo de paso por Apure y escuchó una música de arpa que
le impactó. Se decía que era autoría de Rogelio Gómez, que era arpista y
policía de profesión. Como hombre ladino, Pedro Emilio memorizó ese pasaje y
como no tenía letra, se la compuso. Fue a Caracas y se entrevistó con su cuñado
Valentín Carucí y le propuso que buscara un cantante y un arpista para
grabarla. Valentín nos buscó a José Francisco Montoya y a mí, aceptamos e
inmediatamente ensayamos con el trozo de letra que recordaba Valentín. Pedro
Emilio debía presentarse el día de la grabación con el resto de la letra, pero
no llegó. Entonces, Valentín decidió completarla con su puño y letra…
“El éxito nos
estaba estrechando…”, nos dijo Omar, pues, grabaron el pasaje y otros temas en
enero de 1965 en los recién estrenado estudios de sonomatriz de la Fábrica
Venezolana del Disco (FAVEDICA), para el sello Discomoda, que dirigía César
Roldán. Montoya y Omar bautizaron con el nombre de Sentimiento Apureño el
pasaje grabado, que seguidamente se convirtió en un éxito musical, siendo el
inicio discográfico de José Francisco Montoya junto con el arpa de Omar Moreno
Gil.
Pedro Emilio
Sánchez y Valentín Carucí compartieron la autoría de la letra y la música,
finalmente, resultó pertenecer a Manuel Luna y no a Rogelio Gómez. Para aquel
tiempo, Montoya y Omar se entrevistaron con Manuel y éste les firmó una
autorización en donde se reivindicaba como autor musical de Sentimiento
apureño. La calidad de posteriores producciones musicales de Manuel Luna
demostró quien era el verdadero compositor.
Otro importante
pasaje de la letra y música del cunavichero Manuel Luna, grabado por primera
vez en la voz de Jesús Moreno y el arpa de Omar Moreno Gil, es Camino de mi
Esperanza.(....) Otro tema renombrado, autoría musical de Manuel Luna es Los
Maizales, con la letra del poeta barinés Eduardo Hernández Guevara.
En
reconocimiento a su labor artística, el gobierno municipal de San Fernando de
Apure inauguró el 22 de agosto de 1998 el Centro Cívico Cultural Don Manuel
Luna, el más grande e importante de la localidad, en donde se imparte a la
juventud de San Rafael y sus alrededores, clases de arpa y otros instrumentos
musicales.
Como audios a
esta entrada, colocaremos Camino de mi Esperanza, interpretado por Jesús Moreno
y una versión de Sentimiento Apureño por Francisco Montoya