Prensa. Lider.
Un doblete de
Sergio Ramos, acompañado por un tanto de Álvaro Morata, silenció este martes al
estadio San Paolo y metió al Real Madrid en los cuartos de final de la Liga de
Campeones, al eliminar a un Nápoles valiente, que había asustado al equipo
blanco adelantándose en la primera mitad.
En el infierno
del San Paolo, el Nápoles se fue al descanso por delante 1-0 y como dominador
del encuentro, pero Ramos dio la vuelta al resultado con dos goles entre el 52
y el 57 que acabaron con los sueños de remontada del equipo italiano.
A pesar de haber
sufrido mucho al principio del encuentro, el Real Madrid se metió en los
cuartos de final de la Liga de Campeones por séptimo año consecutivo y sigue invicto
esta temporada en una competición en la que busca este año agrandar su leyenda,
revalidando el título del último curso.
El Nápoles salió
ovacionado por sus 60.000 aficionados, que nunca dejaron de cantar a lo largo
de todo el encuentro y que le agradecieron por el compromiso mostrado en el
campo.
El entrenador
francés Zinedine Zidane alineó hoy al once que ganó la undécima Copa de Europa,
encomendándose a la "BBC", formada por el portugués Cristiano
Ronaldo, el francés Karim Benzema y el galés Gareth Bale.
Empujado por su
60.000 "tifosi", el Nápoles salió con agresividad y asustó al Madrid
con el argelino Faouzi Ghoulam, que rozó un gran gol lanzando un córner, y con
el eslovaco Marek Hamsik, que lo intentó con dos peligrosos remates desde fuera
del área.
El equipo blanco
se encerró atrás a la espera de aprovechar la velocidad de Bale y Cristiano
Ronaldo al contragolpe aunque eso permitió al Nápoles instalarse de forma
estable en la zona de peligro madridista.
La superioridad
napolitana tuvo premio en el minuto 24, cuando Mertens recibió en el área un
pase al hueco de Hamsik y definió con un zurdazo cruzado que sorprendió al
portero costarricense Keylor Navas, desatando la euforia de la hinchada local.
En gol del
Nápoles obligó al Madrid a atacar más, lo que dio vida a una fase muy
espectacular del encuentro.
En el minuto 29,
Ronaldo sembró el pánico en el San Paolo con un disparo que se estrelló contra
un poste, mientras que, nueve minutos después, Mertens rozó el doblete con un
derechazo que también acabó impactando en un poste.
Así, el Nápoles
se fue al descanso acariciando la clasificación y el Madrid con la obligación
de cambiar radicalmente de actitud y, sobre todo, de conseguir un gol.
Ese cambio de
actitud llegó de forma inmediata, liderado por el capitán Sergio Ramos, que
silenció al San Paolo con dos goles en el espacio de siete minutos que acabaron
con los sueños del Nápoles.
Dos saques de
esquina lanzados por el alemán Toni Kroos fueron suficientes para Ramos para
firmar un contundente doblete de cabeza (m.52 y m.57) y encarrilar el pase a
cuartos.
Tras recibir
esos dos goles, Sarri dio paso a Zielinski, al polaco Arkadiusz Milik y al
croata Marko Rog para animar a su equipo a que siguiera atacando, pero el
Madrid logró defenderse con más orden.
Con la
eliminatoria ya sentenciada, el equipo blanco amplió distancias en el tiempo
añadido por medio de Morata, que había entrado a quince minutos del final por
Benzema y que rubricó el 1-3 final.
A pesar de haber
sufrido en la primera mitad, el Real Madrid pudo salir satisfecho del campo por
haber conseguido un triunfo importante en uno de los estadios más difíciles de
Italia.