Prensa.
share.america.gov
Neftalie Williams considera el patinaje
en monopatín no solo un ejercicio y un medio de expresión, sino una herramienta
que ayuda a traspasar barreras de idioma y nacionalidad. El primer profesor de
patinaje en monopatín en Estados Unidos decidió temprano en la vida que
necesitaba compartir su pasión por ese deporte.
“Justo cuando llegué a los 20 años, fue
cuando decidí que no sólo era importante andar en monopatín, sino que es algo
en lo que debería participar profundamente”, dijo Williams a la Voz de América
(en inglés). “El skateboarding empezó a significar algo más para más personas,
y era una forma de conectar comunidades en todas partes. Comencé a pensar en el
patinaje en un contexto más amplio”.
Williams estudió monopatinaje en la
universidad antes de obtener una maestría en diplomacia pública de la
Universidad del Sur de California, donde ahora enseña un curso llamado
“Patinaje en monopatín y deportes de acción en los negocios, los medios y la
cultura”.
Además de ser el primer profesor de
skateboarding y deportes de acción en Estados Unidos, Williams recientemente
también unió sus fuerzas al Departamento de Estado como el primer embajador en
monopatinaje y deportes académicos.
Se ha asociado con la Embajada de los
Estados Unidos en La Haya para establecer un programa de monopatinaje que
recibe a jóvenes holandeses, así como a jóvenes refugiados sirios que reciben
asilo en los Países Bajos. Los niños de ambos grupos han llegado a conocerse,
dijo.
“Para algunos de estos niños, era la
primera vez que veían un monopatín de cerca”, dijo. “Y todos ellos se
convirtieron en partes inmediatas de la comunidad del patinaje en monopatín”. El
Departamento de Estado está solicitando a Williams que cree programas de
monopatinaje en Kirguistán, Afganistán, Camboya y también Etiopía.
Además de su trabajo en el Departamento
de Estado, Williams es presidente de “Cuba Skate” (en inglés), una organización
sin fines de lucro con sede en Washington y Los Ángeles que fomenta
intercambios entre Cuba y Estados Unidos. Williams destaca con orgullo a un
creciente número de mujeres monopatinadoras en Cuba. El deporte siempre ha
atraído a atletas masculinos, pero “no hay disparidad entre los hombres y las
mujeres [patinadores] en la isla”, dijo.
Según Williams, el monopatín enseña
autoexpresión y perseverancia. Cuando quieres aprender nuevas piruetas de
patinaje, dijo, “aprendes a hacerlo por tu cuenta”. El patinaje en monopatín
ofrece una libertad estimulante, agregó, pero el deporte también construye
comunidades fuertes, y “eso es lo más importante”.