Prensa. Meridiano.
Foto: Lider.
Lo
que para muchos era imposible, los chamos de la Vinotinto lo hicieron realidad.
Desde este 20 de mayo, el fútbol es un deporte que se juega once contra once y
en el que no siempre gana Alemania. Esta vez, ganó Venezuela. La selección de
Rafael Dudamel sacó su casta y pundonor para ganar el partido inaugural del
Mundial de Corea del Sur (2-0) ante unos teutones que nunca se vieron cómodos.
El
primer tiempo empezó con una etapa de estudio, pero a los 10 minutos Venezuela
comenzó a sentirse más cómoda en el terreno de juego. Sergio Córdova y
Adalberto Peñaranda, dos de los mejores juagdores del compromiso, aprovecharon
las bandas para crear peligro y generar ocasiones.
En
la primera mitad, el propio Córdova y Peña, tuvieron las más claras, pero ambos
remates se fueron muy desviados del portal alemán, defendido por Reimann. Conde
y Ochs, quien probó un par de veces desde fuera del área, fueron los más
peligrosos de una Alemania que dominó los últimos minutos del primer tiempo.
El
descanso llegó con el cero a cero, pero nada más arrancar la segunda mitad,
Venezuela demostró de que es capaz en el torneo. Yeferson Soteldo desperdició
una oportunidad muy clara, pero minutos más tarde Ronaldo Peña aprovechó un
error de la defensa teutona para planatrse solo frent al arquero, quebrarle la
cintura y definir solo de cara al arco para abrir el marcador al minuto 51.
Cuando
los alemanes estaban asumiendo el golpe, Sergio Córdova aprovechó para conectar
un segundo golpe al rostro del combinado europeo, que los dejó sobre la lona.
El talentoso volante del Caracas Fútbol Club aprovechó una gran jugada y
posterior pase de Adalberto Peñaranda, para marcar el segundo de los criollos.
Tras
el gol, muy cerca estuvo Venezuela de marcar el tercero, pero no pudo ser. Los
minuto finales transcurrieron con el conjunto alemán deprimido, pegando más que
jugando y falto de ideas, mientras que una Venezuela imponente se adueñó de la
pelota, el tiempo y el control del partido.
Así,
los muchachos venezolanos le abrieron -bien temprano- los ojos al mundo del
fútbol y comenzó a dar pinceladas de lo que puede llegar a ser una camada
gloriosa y una competición histórica. Hoy, en Corea del Sur, Venezuela mostró
su poderío y ahora deberá confirmarlo ante México y Vanuatú.