Prensa. EFE
El diputado chavista Germán Ferrer,
esposo de la fiscal general, Luisa Ortega, dijo este miércoles, 14 de junio,
que pese al “acoso” que ha recibido su familia tras los recursos legales que ha
introducido la funcionaria en contra de la convocatoria presidencial a una
Asamblea Nacional Constituyente, no tienen miedo.
“Hemos recibido acoso si se puede decir,
desde el punto de vista de la familia, carros apostados en las inmediaciones de
las viviendas nuestras de manera amenazante”, dijo el diputado del gobernante
Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en entrevista de Unión Radio.
El parlamentario, que se ha convertido
en una de las voces disidentes del chavismo, también señaló que este acoso
también se manifiesta en “arengas permanentes de insultos” a la Fiscal desde
tarimas pro oficialistas que se han instalado frente a la sede del Ministerio
Público donde se encuentra el despacho de Ortega.
Ferrer aseguró que pese a esta situación
la familia no se siente “en lo absoluto” atemorizada. “No podemos temerle a
esta situación porque, en definitiva, si caemos en esa trampa del miedo pues
sencillamente aquí en Venezuela no se puede decir absolutamente nada y yo creo
que lo que está privando es un talante democrático por parte de la institución,
del Ministerio Público”, dijo.
Aseguró que “a lo interno del PSUV” hay
“apoyos” que aún no se han manifestado por causa del “amedrentamiento”, la
“descalificación” y la “intolerancia” que se “practica” desde el partido y por
parte de oficialistas que “mantienen la hegemonía mediática en el país”.
Dijo estar convencido de que en el PSUV
hay muchos militantes que no acompañan la convocatoria a la Constituyente que
hizo el presidente Nicolás Maduro, “por la forma como está hecha”. Sin embargo,
apuntó que dentro del PSUV hay “una cultura” de “decir y hacer, cual soldado”
lo que se ordene desde los altos mandos porque “el partido perdió el debate”.
Recordó que hay otros personajes del
chavismo que, como él, se han desmarcado de las acciones del Gobierno de Maduro
como los exministros Héctor Navarro y Ana Elisa Osorio, que consideran que se
deben “respetar las reglas del juego” que se implantaron en 1999 cuando se
estableció la Constitución actual.
Dijo que es necesario el diálogo
“sincero” en el país para salir de la crisis pues “se están destruyendo las
instituciones“. En este sentido recordó que el Parlamento, de mayoría
opositora, ha sido acusado por la máxima corte de estar en “desacato”, mientras
se producen “agresiones al Ministerio Público” y “el Tribunal Supremo de
Justicia es prácticamente ilegítimo”.
La fiscal ha emprendido desde hace más
de dos meses, acciones que contrarían las decisiones del Gobierno y del Supremo
al que ha acusado de emitir fallos que “aceleran” la crisis y en las últimas
horas ha introducido recursos para anular la designación de un grupo de
magistrados electos por el chavismo. Estas acciones se producen en el marco de
una ola de protestas antigubernamentales que se desarrollan desde el pasado 1
de abril y que hasta ahora han dejado 69 muertos y más de un millar de heridos.