Prensa. CNP
Caracas.
La
medida representa un nuevo atentado contra las libertades de expresión,
información y prensa; lo que se traduce además en una violación flagrante a los
principios democráticos establecidos en la Constitución de La República
Bolivariana de Venezuela.
Nuevamente
el Gobierno presidido por Nicolás Maduro, viola la libertad de decidir de los
venezolanos al utilizar mecanismos indirectos como el manejo discrecional en el
otorgamiento y renovación de licencias radioeléctricas, que buscan solamente
impedir la comunicación y la libre circulación de ideas y opiniones.
Cerrando
medios y agrediendo periodistas no se oculta la verdad; sobre todo porque es
imposible que el venezolano no sienta ni padezca la crítica situación
económica, de desabastecimiento, ineficiencia en los servicios de salud e
inexistente seguridad ciudadana.
Según
interpretación del artículo 13 de la Convención Americana efectuada por la Corte
Interamericana; La libertad de expresión comprende el derecho de difundir
informaciones e ideas, entendiendo que la expresión y difusión del pensamiento
y de la información son indivisibles, de tal manera que una restricción de las
posibilidades de divulgación representa un límite a expresarse libremente.
Es
clara la intención del gobierno de silenciar a los medios y periodistas, para
lograr imponer su propia agenda informativa a través de las distintas emisoras
propiedad del Estado Venezolano o aquellos que aun siendo de capital privado le
son afectas.
Este
incremento de agresiones contra las libertades, en modo alguno intimidarán al
gremio periodístico, que permanecerá luchando por la defensa de los principios
y valores democráticos previstos en la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela. Intentar silenciar a los
medios o establecer control sobre ellos es censura, y esta viola la libertad de
expresión y el derecho a informarse que tiene todo ser humano.
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