Prensa. efectococuyo.com
Para el politólogo y dirigente Nicmer Evans, el
hecho de que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) haya asumido la función
legislativa de la Asamblea Nacional (AN), este viernes, 18 de agosto, es “una
clara definición de lo que es un neototalitarismo y un autogolpe, pues hay una
disolución de hecho de la Asamblea Nacional”.
A juicio de Evans, las acciones de la ANC tienen
un trasfondo económico. “Lo que acaba de consumarse es la concreción del
imperialismo prochino y proruso para poder, a su vez, concretar sus proyectos
en el arco minero y en la faja petrolífera del Orinoco, y disponer así de mayor
cantidad de bonos”.
Dice el politólogo que la Constituyente aprobará,
primero, leyes sociales para ganar respaldo, pero que luego “van a venir leyes
que van a garantizar que los convenios internacionales sean ejecutados sin ningún
tipo de obstáculo ni de control externo. Su prioridad fundamental es garantizar
que China y Rusia tengan bien reservados y garantizados sus bienes en el país”.
ANC limitada
“Esto es la concreción de un neototalitarismo. Es
la aplicación de todas las estrategias del totalitarismo, que necesita disolver
los poderes, pero con nueva apariencia de legalidad y con el uso de las nuevas
tecnologías. La propia ANC es la consumación de ese totalitarismo, pero con un
mínimo de apariencia de legalidad”, explicó el disidente chavista.
Evans considera que la ANC no es un órgano
ilimitado aunque sus acciones parecieran mostrar lo contrario. “El objetivo de
una ANC es crear una nueva Constitución, ahí está uno de los límites, pero
también está el pueblo como un límite para el poder de la ANC, pues es el
pueblo el que debe aprobar las bases comiciales para la elección de un órgano
de este tipo, cosa que en Venezuela no sucedió porque las bases comiciales no
fueron consultadas”.
“Esta ANC no puede ejecutar las acciones de los
poderes públicos… Ellos no pueden ejecutar; su tarea como órgano constituyente,
en caso de que fuesen legítimos, sería definir las acciones de los poderes públicos,
no ejecutarlas”, advierte el politólogo.