Prensa. Lapatilla.com/ con información de EFE, AFP y Reuters
La destituida fiscal Luisa Ortega dijo este miércoles
en Brasil que tenía “muchas pruebas” sobre supuestos vínculos del presidente de
su país, Nicolás Maduro, y de altos funcionarios de su gobierno con el caso
Odebrecht, que reveló una vasta red de sobornos en América Latina.
Ortega dijo haber sido perseguida “en el afán de
esconder tantos hechos de corrupción, de los cuales tengo muchas pruebas, y
concretamente en el caso de Odebrecht, que comprometen a muchos altos
funcionarios venezolanos, empezando por el presidente de la República, (y) los
miembros de la Asamblea constituyente, Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez”.
“En el caso de Odebrecht, hemos detectado que a
Diosdado Cabello le depositaron 100 millones de dólares en una empresa
denominada española denominada TSE Arietis, cuyos propietarios son sus primos”,
detalló. Ortega denunció “la muerte del derecho” bajo el
gobierno de Nicolás Maduro y advirtió que la crisis política pone en peligro el
equilibrio de toda la región.
“En Venezuela ha ocurrido la muerte del derecho.
La estabilidad de la región está en peligro”, dijo la exfuncionaria destituida
en medio de una fuerte muestra de apoyo de sus pares sudamericanos reunidos en
la capital de Brasil, reseñó AFP. Explicó a sus colegas que “la Constituyente
es una forma de destruir la constitución y las leyes”.
“Fui separada ilegítimamente de mi cargo y fue
designada una persona para que ocupara las funciones de fiscal general de la
república que tiene seis expedientes por corrupción. Y lo primero que hizo fue
solicitar los expedientes para pedir el sobreseimiento”, dijo.
Afirmó que los seis expedientes contra el nuevo
fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, están relacionados con el desfalco a
la estatal petrolera PDVSA y que no servirá de nada archivar los procesos y
esconder las pruebas porque tiene en su poder copias certificadas de los
documentos comprometedores.
Ortega denunció además que recibió amenazas contra
su vida y responsabilizó por su seguridad al gobierno del presidente Nicolás
Maduro, con quien está enfrentada.
“Tengo amenazas que pueden atentar contra mi vida
y hago responsable al gobierno venezolano si eso llega a ocurrir”, señaló
Ortega, quien huyó el viernes hacia Colombia, adonde planea regresar tras
participar en la cumbre de fiscales sudamericanos en Brasilia.
La fiscal llegó a Brasil en la madrugada de este
miércoles, pocas horas después de que Nicolás Maduro anunciara que le pedirá a
Interpol su captura y la su esposo, el diputado chavista Germán Ferrer.
Contraataque
Desde Caracas, fiscal designado por la
constituyente cubana respondió a las acusaciones asegurando que se está
investigando al marido de Ortega, Germán Ferrer, por presuntamente organizar
una red de extorsión en la cartera que lideraba su esposa.
“La lógica jurídica nos dice que la mano que mecía
la cuna en este gran cartel, en esta gran mafia que estoy aquí demostrando con
cifras contundentes, se pudiera presumir que era la anterior titular de este
Ministerio Público”, dijo Tarek Saab en una conferencia de prensa.
La televisora estatal transmitió imágenes de un
operativo policial en un apartamento ubicado en un barrio de clase alta donde
supuestamente vivía Ortega. Las cámaras mostraron pisos de mármol, grandes
cuadros, una cava que contenía vinos personalizados y un clóset con ropa de
diseñador dentro.