Prensa. @elestimulo
Representantes del Gobierno nacional y la oposición
intentan nuevamente llegar a acuerdos para solucionar la crisis que atraviesa
el país con las llamadas “reuniones exploratorias”. El 27 de septiembre será la
primera conversación oficial del diálogo en República Dominicana, pero los
encuentros tienen un fallo: ninguno de los bandos parece querer ceder en sus
exigencias.
El representante del diálogo por parte del Gobierno,
Jorge Rodríguez, anunció el pasado viernes 15 que la agenda de negociación del
oficialismo contempla una opción que la oposición no está dispuesta a aceptar: el
reconocimiento nacional e internacional de la “plenipotenciaria Asamblea
Nacional Constituyente”, una propuesta que se vio envuelta en denuncias de
ilegalidad.
Pero la oposición no solo se niega a reconocer a la
Asamblea Nacional Constituyente, conformada exclusivamente por chavistas, sino
que para aceptar sentarse en una mesa de diálogo exige elecciones
presidenciales transparentes y democráticas con observación internacional;
garantías para los candidatos electos; liberación de los presos políticos; restitución
de la Asamblea Nacional; y ayuda humanitaria.
Desde el principio, la opción de retomar el camino
de un acuerdo entre gobierno y oposición lució empedrado. Francia hizo el
anuncio inicial el pasado 12 de septiembre: el diálogo entre la oposición el
Gobierno venezolano se reanudaba en República Dominicana, aseguró Jean-Yves Le
Drian, ministreo de Relaciones Exteriores de Francia. La nación gala advirtió
posibles sanciones de la Unión Europea si el gobierno no participaba.
El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, no dudó
aceptar la oferta de la cancillería francesa, promovida a su vez por el
expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero y el presidente dominicano
Danilo Medina. En cadena nacional de radio y televisión, Maduro afirmó que siempre
sería “promotor del diálogo” y que la delegación del oficialismo estaría
encabezada por el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez.
La Mesa de la Unidad Democrática, por su parte, negó
el reinicio del diálogo con el Gobierno. “La invitación del presidente Danilo
Medina no representa el inicio de un diálogo formal con el Gobierno. El tiempo
de gestos simbólicos se ha terminado. Para entrar en una negociación seria
exigimos acciones inmediatas que demuestren verdadera disposición a resolver
los problemas nacionales y no para ganar tiempo”, rezaba el comunicado.
Sin embargo, aceptaron encuentros con el chavismo
para estudiar la posibilidad de un diálogo. Como representantes de la oposición
para las “reuniones exploratorias”, estarían Luis Florido, Timoteo Zambrano,
Julio Borges, y el dirigente Manuel Rosales.
Juego trancado
Luis Florido, diputado del Parlamento, señaló que la
ANC es “fraudulenta” y “que no la reconoce ningún país del mundo”. En rueda de
prensa el pasado 16 de septiembre resaltó que “no ha arrancado ningún diálogo”
con el chavismo. “Estos encuentros son encuentros exploratorios. La exploración
no es proceso de diálogo ni de negociación”, dijo Florido. Además explicó que
la oposición no iniciará diálogo alguno hasta que el Gobierno no dé las
condiciones, garantías y una “agenda seria”.
Por su parte, Gerardo Blyde, alcalde del municipio
Baruta, apuntó que no se siente “optimista” en cuanto al diálogo. “Hay una
Constituyente que además de todos sus problemas de origen, le están dando
competencias ejecutivas que no tienen y sabemos que ahí no se van a solucionar
los problemas que todos los venezolanos tenemos”, dijo este domingo en una
entrevista por Televen.
María Corina Machado, dirigente del partido político
Vente Venezuela, se mostró renuente ante la condición del Gobierno. “La
sociedad venezolano no va a reconocer la fraudulenta constituyente, negocien lo
que negocien ustedes”, publicó en su cuenta de Twitter.
Las condiciones para el presidente de la Asamblea
Nacional, Julio Borges, no dejan espacio para la discusión. “No habrá
negociación si Maduro no entiende que queremos un país de progreso y futuro. No
perdamos el objetivo: queremos cambio de gobierno y elecciones libres”, publicó
en red social.
Decenas de países influyentes en el mundo han
rechazado la Constituyente, han resaltado su ilegitimidad e insistido en la
necesidad de devolver el orden constitucional al país, por lo que el
reconocimiento de la propuesta chavista luce poco probable. Sin embargo, de
darse la aceptación, el carácter “plenipotenciario” de la ANC supondría el
riesgo de que se desconozca cualquier acuerdo incómodo para el gobierno que se
logre en la mesa de diálogo.
Las agendas entre los bandos se contradicen, dejando
a un lado la posibilidad de una negociación con resultados concretos. José
Ignacio Hernández, abogado constitucionalista, explicó que la posición de la
Unidad de restablecer la Constitución es imposible mientras exista la ANC. “O
el Gobierno cede en eso o no hay acuerdo. Su existencia es incompatible con la
democracia”, expresó Hernández.
Además, "ANC"y AN son incompatibles, pues
ello es la razón de ser de la "ANC". No es posible que ambas
coincidan. El próximo encuentro en Gobierno y oposición será el 27 de
septiembre en República Dominicana, conformado por una comisión de seguimiento
de seis países latinoamericanos. México, Paraguay, Chile, Bolivia y Nicaragua
serán algunos en asumir estas labores para lograr posibles salidas democráticas
a la crisis en Venezuela.