Prensa. Lider.
Jornada
histórica la vivida por el tenis español al ver como Rafael Nadal y Garbiñe
Muguruza, gracias a los resultados de la décima jornada del Abierto de Estados
Unidos, que se dieron en la pista central Arthur Ashe de Flushing Meadows,
aseguran que a partir del próximo lunes serán los números uno del mundo en las
respectivas clasificaciones masculina y femenina.
Nadal,
de 31 años, que ya ostenta ese puesto, lo aseguró después que consiguió la
victoria por 6-1, 6-2 y 6-2 ante el joven ruso Andrey Rublev en los cuartos de
final del Abierto de Estados Unidos y por la noche el argentino Juan Martín del
Potro ganaba por 7-5, 3-6, 7-6 (8) y 6-4 al suizo Roger Federer, el único que
se lo podía quitar.
De
esta manera Nadal no tuvo que enfrentarse en las semifinales a a Federer, que
de haber superado el duelo con del Potro hubiese sido el próximo rival, y siguieron
sin haberse visto nunca en una pista de Flushing Meadows, único torneo de Grand
Slam en lo que no lo han hecho después de haberse enfrentado ya en 37
ocasiones.
Sin
saber todavía lo que iba a deparar el vigésimo segundo duelo entre Federer y
Del Potro, que ganó el tenista argentino para ser apenas la sexta vitoria que
conseguía por 16 derrotas en su haber frente al tenista suizo, Nadal ya
reconocía que era algo extraño.
"Sinceramente,
si es algo extraño que nunca nos hayamos enfrentado aquí, en Nueva York, en el
Abierto de Estados Unidos", comentó Nadal, de 31 años. "Pero estaré
siempre motivado e ilusionado con que podamos jugar ese partido".
De
momento, ese duelo tendrá que esperar, lo mismo que para Federer volver al
primer lugar que lo tuvo más cerca que Nadal hace tres semanas, pero una lesión
que le impidió jugar el Masters 1.000 de Cincinnati, favoreció la vuelta del
tenista de Manacor como número uno del mundo, algo que no conseguía desde el
2014.
Nadal
se había convertido durante 141 semanas --en tres etapas-- como el cuarto
español que ocupó el puesto de número uno después que antes lo hiciesen Arantxa
Sánchez Vicario (1995), Carlos Moyá (1999) y Juan Carlos Ferrero (2003), pero
tuvo que dejar el puesto el 6 de julio del 2014 en favor del serbio Novak
Djokovic, que dio inicio así al período más esplendoroso de su carrera.
Precisamente,
la ausencia por lesión de Djokovic, del escocés Andy Murray y del suizo Stan
Stan Wawrinka, han favorecido que, al margen del gran momento de juego que ha
conseguido Nadal, le haya favorecido su camino de nuevo a la cumbre del tenis
mundial, que consolida en el Abierto de Estados Unidos.
"Creo
que he ido a más a través del torneo al superarme en cada partido, y ahora es
el momento de hacerlo un poco más también con un paso adelante", declaró
Nadal, que alcanzó su vigésima sexta semifinal de un Grand Slam, la sexta en el
Abierto de Estados Unidos. "Mi actitud es buena y estoy ilusionado con
jugar las semifinales sin importar el rival que será muy difícil, por lo que
debo hacerlo muy bien".
Antes
que se diese el triunfo de Nadal y la derrota de Federer, en la pista central
Arthur Ashe la estadounidense Coco Vandeweghe, vigésima cabeza de serie, daba
la gran sorpresa al derrotar por 7-6 (4) y 6-3 a la checa Karolina Pliskova,
primera favorita, y la número uno del mundo.
Una
derrota que no sólo le costaría a Pliskova la eliminación sino también la
perdida a partir del próximo lunes del puesto de número uno del mundo en la
clasificación de la WTA, en favor de Muguruza, que había quedado eliminada en
la cuarta ronda frente a la checa Petra Kvitova.
Pero
las resultados de sus rivales más directas que optaban también al primer puesto
como era el caso, primero de la ucraniana Elina Svitolina, que perdió igual que
ella en los octavos, y luego la eliminación de Pliskova, precipitaron el
ascenso de Muguruza, de 23 años, actual campeona del torneo de Wimbledon y de
Cincinnati.
"Me
gustaría jugar el partido que me dé el número uno", declaró Muguruza
después de quedar eliminada ante Kvitova, pero los resultados de las rivales, y
la ausencia de la estadounidense Serena Williams, fuera de la competición para
ser madre por primera vez, le ayudaron a ver realizado el gran sueño de ser la
número uno del mundo.
Ahora
Muguruza está más comprometida que nunca con seguir creciendo como la gran
tenista que ya es, pero que cuenta con un campo muy amplio para crecer y hacer
mucha más grandes su historia dentro del tenis español y mundial. De momento, a
partir del próximo lunes, junto al legendario Nadal, protagonizarán el primer
doblete del tenis español al frente de las clasificaciones de la ATP y de la
WTA, respectivamente.