Prensa.
Departamento de Estado Washington.
Estados
Unidos reconoce la valentía, la determinación y la voluntad del pueblo
venezolano, que intentó ejercer su derecho constitucional de voto en la
elección de gobernadores del 15 de octubre.
Condenamos
la ausencia de elecciones libres y justas ayer en Venezuela. La voz del pueblo
venezolano no fue escuchada. Lamentablemente, se confirmaron los temores que
expresamos previamente: ausencia de observadores internacionales creíbles e
independientes; falta de auditoría técnica a la tabulación del Consejo Nacional
Electoral (CNE); cambios de último momento en las sedes de los centros de
votación sin aviso público; manipulación del diseño de las boletas; y
disponibilidad limitada de máquinas de votación en los barrios donde hay
mayoría opositora.
Mientras
el régimen de Maduro siga actuando como una dictadura autoritaria, trabajaremos
con miembros de la comunidad internacional y haremos sentir de lleno el peso
del poder económico y diplomático estadounidense en apoyo al pueblo venezolano,
que intenta restablecer la democracia. Seguimos exhortando al régimen a que
atienda las necesidades humanitarias de su población, respete la Constitución y
la Asamblea Nacional, permita que haya un proceso democrático genuino y libere a
todos los presos políticos.
English::::::
Gubernatorial
Elections in Venezuela
The United
States applauds the courage, determination, and will of the Venezuelan people
who tried to exercise their constitutional right to vote in the October 15
gubernatorial elections.
We condemn the
lack of free and fair elections yesterday in Venezuela. The voice of the
Venezuelan people was not heard. Our previously stated concerns were
unfortunately realized: lack of independent, credible international observers;
lack of technical audit for the National Electoral Council’s (CNE) tabulation;
last minute changes to polling station locations without public notice;
manipulation of ballot layouts; and limited availability of voting machines in
opposition neighborhoods.
As long as the
Maduro regime conducts itself as an authoritarian dictatorship, we will work
with members of the international community and bring the full weight of
American economic and diplomatic power to bear in support of the Venezuelan
people as they seek to restore their democracy. We continue to call on the
regime to provide for the humanitarian needs of its people, respect the
constitution and National Assembly, allow a true democratic process, and
release all political prisoners.