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elestimulo.com
En
la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, en Valencia, el abastecimiento de
antibióticos es deficiente. Familiares de pacientes diagnosticados de forma
clínica con difteria deben comprar el tratamiento que roza el millón de
bolívares
Una
de las pacientes diagnosticadas con difteria de forma clínica por los síntomas
que presenta debió recurrir a su red de familiares y amigos en varias partes de
Venezuela para intentar conseguir la vancomicina que le recetaron para matar
las bacterias que causan la enfermedad. En la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique
Tejera no está disponible.
En
la farmacia El Estanque, de San Bernardino, una de las pocas en las que tienen
el medicamento en Caracas, cada ampolla de vancomicina de 500 miligramos cuesta
91.500 bolívares. Completar las 5 dosis de 1 gramo que le recetaron, costaría
915.000 bolívares.
La
muchacha, de 25 años de edad, vinculada a un partido político, había estado
viajando por Los Andes a propósito de las elecciones regionales. Se presume que
se contagió en esa zona. Los síntomas como fiebre, malestar y dolor de garganta
comenzaron a manifestarse cuando ya se encontraba en Valencia, estado Carabobo.
Fue atendida y diagnosticada en una clínica y luego remitida al Hospital
Central de Valencia, donde se ha reportado que murieron al menos 2 personas y
otras 12 permanecen aisladas como casos sospechosos de la enfermedad.
En
la institución se activó una jornada de vacunación insuficiente, denunciaron
durante la mañana del miércoles estudiantes de medicina que realizan sus
prácticas en la Chet. “Pedimos a las autoridades jornadas de vacunación aptas
para la demanda carabobeña y para los estudiantes de medicina, que hemos tenido
que cancelar nuestras prácticas porque en el hospital no están vacunando a las
personas que no hayan estado en riesgo de contagio”, advirtió José Cordero,
estudiante de cuarto año de la carrera.
El
joven dijo que la poca disponibilidad de antibióticos ha obligado a modificar
los esquemas de tratamiento de antibióticos y que el suministro de antitoxina
diftérica (necesaria para los casos más graves) tampoco es adecuado. La
difteria había sido erradicada hace 24 años de Venezuela, y reapareció en el
estado Bolívar. Hasta el momento, solo la Organización Panamericana de la Salud
ha dado alguna información sobre la epidemia: el último reporte refiere 447
casos sospechosos y 7 defunciones.
Silencio
sepulcral
El
Ministerio de Salud opta por continuar con su política de opacidad y no ha
hecho ninguna declaración pública sobre el impacto de la epidemia de difteria
en Venezuela.
Los
diputados de la Asamblea Nacional Winston Flores y Manuela Bolívar solicitaron
a la Organización Panamericana de Salud que intercediera ante las autoridades
sanitarias para que informe la capacidad del Estado en cantidad de vacunas, de
antitoxina diftérica y de antibióticos, así como el número de casos y su
ubicación.
“Pedimos
que se diga la verdad para tomar las previsiones. Hoy es más que necesaria la
ayuda humanitaria. Nos están matando por omisión”, dijo Bolívar frente a la
sede del organismo internacional donde entregaron una carta.
Horarios
en Carabobo
Sin
demasiados detalles, el presidente de la Fundación Instituto Carabobeño para la
Salud, Juan Carlos Yánez, afirmó este martes que los centros públicos de salud,
de la red ambulatoria y la hospitalaria, cuentan con el número de vacunas
suficientes para dar respuesta a la población en esta entidad federal. También
aseguró que se ha vacunado a las personas cercanas a los casos sospechosos y
que se ha “sostenido la vigilancia epidemiológica”.
“Estamos
inmunizando en toda la red hospitalaria y ambulatoria del estado Carabobo, en
el horario de 7:00 am a 1:00 pm y en los centros de 24 horas como los
ambulatorios La Isabelica y Miguel Franco de 7:00 am a 12:00 m y de 1:00 pm a
4:00 pm. Llamamos a la calma. La pentavalente es la vacuna para la difteria y
se coloca en niños de 2,4 y 6 meses con refuerzo a los cinco años de edad y a
partir de los 10 años se utiliza la vacunación del toxoide diftérico hasta los
39 años para proteger a los adultos”, explicó el presidente de Insalud.
La
situación ha generado preocupación entre la población que se ha conseguido con
que debe acudir a las 4:00 de la madrugada a los ambulatorios como el Miguel
Franco de Naguanagua para anotarse en la lista por vacunas. Este miércoles en
ese sitio atendieron a 90 personas que buscaban inmunización para la difteria.
El resto debe regresar otro día.