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efectococuyo.com
Su
pronóstico se cumplió. Para el Programa Venezolano de Educación-Acción en
Derechos Humanos (Provea) los resultados de las pasadas elecciones regionales
en el país confirman lo que ellos habían alertado sobre la gestión de Nicolás
Maduro, que es una dictadura. “Solo realizaría elecciones en el caso que
pudiera garantizar la obtención de resultados favorables a sus candidaturas”,
asegura la organización mediante un comunicado.
En
ese sentido, Provea recordó que según los estándares internacionales, una elección
es democrática cuando cumple cuatro requisitos:
1)
Son inclusivas: El voto tanto universal como equitativo y los ciudadanos pueden
ejercer sin ningún tipo de obstáculos este derecho.
2)
Son limpias: Los electores votan sin temor a represalias y los sufragios se
contabilizan de manera imparcial y exacta.
3)
Son competitivas: Los candidatos compiten en igualdad de condiciones, los
votantes tienen la información necesaria para tomar una decisión y candidatos y
electorado pueden interactuar libremente.
4)
Se eligen cargos públicos, donde los ganadores pueden ejercer las funciones a
las que fueron electos y los resultados son irreversibles.
“Ninguna
de estas cuatro condiciones se cumplió para el proceso realizado en Venezuela
el 15 de octubre de 2017”, apuntaron.
Por
esta razón, la organización considera que Venezuela es la continuación del
modelo autoritario del Perú en la época de Alberto Fujimori, el cual consistió
en que Gobiernos de origen electoral se transformaron en una dictadura mediante
el ejercicio arbitrario sistemático y el abuso de poder.
“Lamentablemente
en nuestro país no existen instituciones que puedan investigar y sancionar las
diferentes irregularidades electorales, que incluyen la ausencia de
independencia del árbitro comicial y el uso de toda la maquinaria y los
recursos del Estado para favorecer sus candidaturas y desestimular el voto por
sus adversarios”, criticó Provea, asociación civil que busca defender los
derechos humanos.
Sugirió
que las organizaciones políticas y sociedad civil que se exigiera la
reinstitucionalización del Consejo Nacional Electoral y la reactivación de las
garantías que permitan calificar las elecciones como democráticas. Y también
hizo un llamado a la comunidad internacional para que documentaran y
visibilizaran la ausencia de condiciones
para el libre ejercicio de los derechos políticos en Venezuela, y en general la
satisfacción de los derechos humanos para la población.