Prensa.
venepress.com / Fernando Tineo.-
Lo
ocurrido en el Centro de Detención Judicial del estado Amazonas, la noche y
madrugada del 15 y 16 de agosto de 2017, situación que dejó 37 reclusos muertos
y 6 funcionarios comando del CICPC y la Guardia Nacional (GN) heridos, deja en
evidencia una vez más el deterioro del sistema carcelario en Venezuela.
No
hay nadie detenido.
Según versión del Observatorio Venezolano de
Prisiones (OVP), esa noche llegó un grupo comando de la policía científica y de
la Guardia Nacional, desde otra parte del país, se presume Caracas, para tomar
el control de dicho recinto penitenciario. En este punto podemos indicar la
primera irregularidad, ninguno de estos dos cuerpos de seguridad tienen
competencias constitucionales en materia penitenciaria, más allá del resguardo
del detenido por 48 horas, como lo establece el Código Orgánico Procesal Penal.
La
información que maneja OVP, es que los internos después de la reyerta suscitada
por la intervención, se rindieron a las 6 de la mañana. Sin embargo, “después
aparecieron muertos”, apilados unos sobre otros en lo que pareciera ser un
calabozo.
Llama
la atención la posición de las manos de algunos de los cadáveres, colocadas en
la espalda como si hubiesen estado amarrados antes de morir.
El
criminalista y abogado Fermín Mármol García, manifestó que la data de la
muerte, sería clave para determinar si las manos estaban en esa posición antes
de que las personas murieran.
El
criminalista prosiguió explicando, que la prueba balística intraorgánica
también sería importante porque determinaría en qué posición estaban las
víctimas (reos) y en qué posición estaba quien disparó (presuntamente
funcionarios CICPC, GN). Además, si el disparo se habría hecho a corta, media o
larga distancia. Este análisis estaría a cargo del anatomopatólogo.
De
estos resultados, nunca hubo información.
El
ex director de la División de Homicidios de la antigua PTJ comisario Luis
Godoy, coincide con Mármol García, y agrega que armar el rompecabezas del sitio
de suceso con los resultados de la autopsia, son determinantes para esclarecer
lo que ocurrió en esos calabozos. “Las manos parecieran presentar surcos que
pudieran haber sido provocados por el objeto con el que presuntamente amarraron
a esas personas, eso debe estar en el informe del patólogo”, afirmó.
El
director de la ONG Una Ventana por la Libertad Carlos Nieto Palma, aseguró que
en cuanto a la denominada Masacre de Amazonas “no pasó nada, como siempre”.
Dijo que la situación se originó, según los datos que pudieron recabar, es que
el gobierno a través del Ministerio del Interior, trató de tomar el control del
penal con la Guardia Nacional y el Sebin, con el resultado que se conoce, 37
reclusos asesinados.
“Por
este hecho no hay un solo funcionario detenido, y eso que se nombró fiscales para
la investigación”, manifestó Nieto Palma.
Carlos
Nieto Palma indicó que no es la primera vez que esto ocurre y no hay justicia. Agregó
que cuando ocurrió el supuesto envenenamiento de los privados de libertad en la
cárcel de Uribana en el estado Lara, “tampoco sucedió nada, salvo la detención
con medida de arresto domiciliario para el director del penal Julio César
Pérez, pero posteriormente este señor estuvo trabajando en las cárceles con la
ex ministra Iris Varela”, es decir no se realizó la investigación de rigor.
Según
Un Ventana por la Libertad, el hacinamiento en estos recintos de detención
preventiva alcanza un 432%, aunado a la falta de alimentación que solo es
proporcionada por los familiares porque no hay instalaciones para proveer
comida a los reclusos. Se han reportado muertes por desnutrición, por falta de
alimentación. Igualmente son graves los problemas de salud, sobre todo
enfermedades de la piel debido al poco acceso al agua potable.
Según
el Obispo de la diócesis de Amazonas Jhonny Reyes, se trató de un hecho
planificado desde la capital. “Es una situación de tragedia y grave, porque se
trata de seres humanos que han sido masacrados de una forma planificada, porque
cuando tu envías grupos comandos que vengan, maten y luego se vayan, es una
cosa planificada”, dijo el sacerdote.
Reyes
manifestó que alrededor de la cárcel, la situación se tornó violenta por meses.
Los familiares de las personas que están ahí detenidas viven en una constante
zozobra por las noticias que van y viene del penal, sobre situaciones que
ocurren dentro. “Todos se han peloteado la situación, fue la gobernación, fue
el ministerio, pero nadie se hace responsable”, dijo Reyes.