Los
venezolanos acudirán el domingo a elecciones de gobernadores. El chavismo tiene
actualmente 20 de las 23 gobernaciones ¿Qué impacto tendrá en la crisis
política si el gobierno mantiene su hegemonía o si la oposición arrasa?
Escenario
1: la oposición gana
Analistas
coinciden en que la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD)
tiene altas posibilidades de ganar las elecciones, en votos y gobernadores. “El
país está deshecho con penurias y hambruna. No hay probabilidad de que el
gobierno gane”, afirmó a la AFP el politólogo Luis Salamanca. Si eso ocurre, la
oposición podrá presionar al gobierno “en un proceso de negociación serio, para
fijar las condiciones de las elecciones presidenciales de 2018″, afirmó la
analista Colette Capriles.
Conversaciones
para establecer las bases de un eventual diálogo que ayude a superar la crisis,
auspiciadas por Naciones Unidas y el presidente de República Dominicana, Danilo
Medina, están congeladas tras denuncias de la oposición de que “no hay condiciones”.
El politólogo Edgard Gutiérrez coincide en que la principal preocupación de
Maduro si sus candidatos son derrotados serán las presidenciales.
“Maduro
deberá pensar bien qué hará con las presidenciales, porque su destino parecerá
inexorable: perderlas sin importar mucho lo que haga. Quizás el único recurso
que le quede sea el de seguir inhabilitando a futuros contricantes”, dijo a la
AFP. Los dos principales líderes opositores, Henrique Capriles y Leopoldo
López, están fuera de la contienda: el primero inhabilitado políticamente y el
segundo preso en casa.
Salamanca
opinó que una victoria de la oposición también restauraría el vínculo con sus
seguidores, frustrados por las protestas que entre abril y julio exigieron sin
éxito la salida de Maduro -con saldo de 125 muertos- y por la instalación de la
todopoderosa Asamblea Constituyente, integrada únicamente por chavistas.
La
crítica internacional contra el gobierno de Maduro, acentuada tras la
instalación de la Constituyente, “seguirá o subirá de tono” si el chavismo es
derrotado, añadió Gutiérrez. “Estas elecciones son la oportunidad para la
oposición de no seguir a la zaga de un régimen agonizante, sino plantarse
frente al mundo como una fuerza de cambio. Pueden ser el comienzo del fin”,
consideró Capriles.
Escenario
2: el chavismo gana
Los
expertos coinciden en que sólo una elevada abstención permitiría que el
oficialismo gane más gobernaciones, aunque descartan que pueda obtener más
votos, pues su rechazo es muy elevado (ocho de cada 10 venezolanos, según la
firma Datanálisis).
Gutiérrez
explicó que si eso ocurre, se impondrá la “desmoralización y desmovilización”
de los opositores. “El modelo de control absoluto del gobierno chavista
avanzará a un ritmo mayor”, indicó. El director de la firma Venebarómetro
consideró que una derrota de la oposición también reduciría la presión
internacional contra Maduro.
“Quedará
sobre los hombros de los actores más antagónicos a Venezuela: Estados Unidos,
Argentina, España. Maduro tomará un nuevo aire”, señaló. En este momento, una
docena de países de la región, entre ellos Estados Unidos, y naciones europeas
como Francia, España, Reino Unido y Alemania, han expresado duras críticas
contra el gobierno de Maduro y la Constituyente.
También
lo han hecho organizaciones como la OEA, el Mercosur y la Unión Europea. “Si el
gobierno obtiene una victoria, ganaría legitimidad internacional, para que no
le sigan diciendo dictador a Maduro”, acotó Salamanca.
Escenario
3: resultado parejo
La
Constituyente, a pesar del rechazo popular al gobierno, adelantó las regionales
de diciembre a octubre -según Capriles- aprovechando “la atmósfera de
melancolía” y la desmotivación opositora. El analista Luis Vicente León dijo a
la AFP que el gobierno busca “reducir el esplendor de la victoria opositora”,
apostando a una elevada abstención que empareje el número de gobernaciones.
“Si
la elección queda dividida, el chavismo aprovechará y usará los resultados para
legitimar su relato. Dirá que la situación no es tan desventajosa para ellos
como el mundo supone”, indicó Gutiérrez. Aunque la oposición avanzaría si
empareja las gobernaciones, advierte Salamanca, la sensación podría ser de
derrota, porque las encuestas muestran debería de arrasar dada la impopularidad
de Maduro.
“No
lo vería bueno para la oposición, sino muy bueno para el gobierno. A la
oposición se le bajarían los humos, mientras que el gobierno, al que todo el
mundo ve como una minoría, saldría airoso”, precisó. Capriles, por su parte,
considera que “si la oposición gana unas 13 gobernaciones, la elección está
ganada”. “Debe anticiparse y construir un discurso de victoria. La narrativa
será esencial. El gobierno tiene una gran capacidad de construir victorias de
la nada, con la Constituyente lo demostró”, acotó.