Hasta una hora
puede esperar una persona en silla de ruedas para ingresar al Metro de Caracas.
Prensa. Proiuris.
David Matos.
Fotos. MIKEL
FERREIRA.
Escaleras
mecánicas inoperativas y falta de personal en el Metro son algunos de los
desafíos que deben superar a diario quienes viven con discapacidad motora en
una metrópolis como Caracas, aun cuando la ley establece su derecho a la
accesibilidad en el transporte y las vías públicas. “Las personas con
discapacidad motora no existimos en las horas pico del Metro”, asegura Fabiola
Zérega, egresada de la Escuela de Artes de la Universidad Central de Venezuela.
Para
Fabiola no poder caminar no significa un impedimento para hacer actividades
como la danza, que practica como integrante de la Compañía AM Danza de
Habilidades Mixtas. Ensaya a las 5 de la tarde, pero debe salir a las 3:30 de
su casa, ubicada en Chacao, para llegar a su destino en Bellas Artes. “Ingresar
o salir del Metro es una pesadilla” lamenta.
Asegura que las escaleras mecánicas de las estaciones que debe recorrer
se encuentran inoperativas o en mantenimiento, desde principios de 2017.
VIDEO:
Entrevista Accesibilidad en el Metro - Fabiola Zérega
Se
recorren las 22 estaciones que conforman la Línea 1 del Metro de Caracas y se
identifican 151 escalinatas de las cuales 54 están inoperantes, lo que
significa 36% de estas.
En
las estaciones Altamira y Chacaito no funcionan 5 de las 6 escaleras que
permiten a los usuarios entrar y salir de las estaciones. Tampoco sirve una de
las que moviliza a los usuarios al andén de trenes en la estación Chacaíto. En
Plaza Sucre, Gato Negro, Capitolio, La Hoyada, Sabana Grande, Chacao, Miranda,
Los Cortijos y Palo Verde 18 de las
escalinatas están paralizadas, dos por cada estación; mientras que en el resto
de la Línea 1 no funciona una por estación.
“¿De
qué sirve tanta mejora en la infraestructura, trenes nuevos, que ya no les
sirve el aire, si no la haces mantenimiento? ¿Cómo van a hacerle mantenimiento
con un pasaje a 4 bolívares?, comenta Zérega.
Estas
limitaciones de accesibilidad a este sistema de transporte público vulneran los
estándares internacionales sobre los derechos de las personas con discapacidad
ratificados por el Estado venezolano en la Ley para Personas con Discapacidad,
del 5 de enero de 2.007, suscrita por el
fallecido presidente Hugo Chávez el 29 de diciembre de 2.006. La ley establece
en su artículo 41 que los terminales y estaciones de Metro, así como
aeropuertos públicos y privados, tendrán accesibilidad, información y orientación
para personas con movilidad reducida. También está establecido que se debe
ofrecer el apoyo de personal preparado para adecuar su traslado.
Acceso
obstaculizado. A las tres y media de la tarde, Zérega ingresa al sistema y
procura notificar a un operador para que configure el funcionamiento de las
escaleras mecánicas para así bajar al sistema de trenes.
La
bailarina puede esperar desde 10 minutos hasta 1 hora para que un funcionario
cambie el sentido de las escalinatas. “Me ha tocado ir de estación en estación
porque no hay operadores en las casetas de información. ¿Cómo entro o salgo del
sistema si la puerta de acceso está cerrada?”, aseveró.
Se
confirmó durante el recorrido que de 33 casetas de información en 22 estaciones
de la Línea 1 del Metro de Caracas, 9 no contaban con la presencia de los
operadores. En 4 de éstas las puertas de acceso a la estación estaban cerradas,
lo que impedía que personas sin ticket, adultos mayores, personas en silla de
ruedas y muletas pudiesen acceder al sistema.
Los
usuarios se incomodan en horas pico cuando Fabiola ingresa a los trenes en la
zona azul del andén, reservada para embarazadas, personas con discapacidad y
adultos mayores. Aunque algunos intentan ayudarla, Fabiola prefiere hacerlo
sola.
“La
gente no entiende que la zona habilitada para nosotros requiere de un espacio y
unas especificaciones que garanticen nuestra permanencia y comodidad durante el
recorrido”, lamentó. Al llegar a Bellas Artes, nadie la esperaba para subir a
la superficie.
Esta
es una de las peripecias por las que experimenta Javiér Ávila, de 26 años,
quien también tiene discapacidad motora.
Tiene
que identificar qué escaleras funcionan para trasladarse en ellas, lo que puede
implicar devolverse, atravesar transferencias y otros trayectos que no lo
corresponden.
“Usando
el Metro pierdo hasta dos horas cada mañana para llegar a mi parada”, asegura,
mientras espera que un operador cambie el sentido de una escalera mecánica para que pueda subir al área de
torniquetes.
Ávila
y Zérega consideran que la Ley para las Personas con Discapacidad debe ser
revisada por representantes de cada discapacidad, con el fin de que haya
igualdad de oportunidades. Exhortaron al gobierno a garantizar el cumplimiento
de sus normas.
“El
problema es la falta de instrucción”. Selene Monteverde, directora del Centro de Estudios para la Discapacidad de la
Universidad Monteávila, considera que los venezolanos conviven en un contexto
social en el que se desconoce a las personas con discapacidad. “Si no puedes
caminar y te encuentras frente a una escalinata mecánica que no funciona, te
incapacita el contexto y no la escalera”, aseveró.
Calificó
de discriminatorio por omisión que los usuarios con discapacidad motora deban
esperar por más de 30 minutos dentro de las instalaciones del Metro o que deban
desembarcar en otra estación por la falta de personal o falla de las escaleras
mecánicas y ascensores. “¿De qué sirve tener las vías de acceso si no puedo
usarlas? Al final, el sistema te condena y excluye por ser parte de una
minoría”, dijo.
Monteverde, quien también dirige, junto con Sonia Duart,
la Fundación para la Cooperación del Desarrollo Integral de Sociedades
Especiales (Fundacodice) aseguró que las
instituciones privadas y públicas, como el Metro de Caracas, deben garantizar
la instrucción y la sensibilización de sus trabajadores ante la condición de
vida de una persona con discapacidad visual, motoras, entre otras. “Mientras el
trabajador no esté sensibilizado es poco lo que se puede hacer pues se
desconoce la realidad de una persona con necesidades especiales y, por el otro,
se desconoce cómo ayudar a la persona”, dijo.
La
especialista hizo un llamado a que se sumen esfuerzos para que se haga el
mantenimiento a las escaleras para que todos tengan acceso al sistema de
trenes. En cuanto a la Ley para Personas con Discapacidad, lamentó que el
gobierno venezolano no se haya ocupado en garantizar, junto con la sociedad
civil, el correcto cumplimiento de la ley, a través de campañas de
concientización durante los últimos años, con el fin de ofrecer mayores
oportunidades a las personas. Asegura
que el eje de acción del gobierno se ha enfocado en la sanción de la norma y
las multas establecidas por su incumplimiento.
En
enero de 2017, la organización Transparencia Venezuela presentó ante la
Comisión de Administración y Servicios de la Asamblea Nacional un informe sobre
doce obras de vialidad y transporte a cargo del Ministerio de Transporte y
Obras Públicas y cuyos plazos de culminación original fueron incumplidos.
La
habilitación de la Línea 1 del Metro de Caracas haya concluido en 2016; cuatro
años después de lo esperado. El informe señala que la obra tuvo una inversión
de 8.802.164.204 bolívares.
Alberto
Vivas, vicepresidente de la asociación civil Familia Metro, aseguró que el
colapso de las estaciones se debe a la falta de equipos de calidad que soporten
el desplazamiento diario de personas en el sistema. “El gobierno sustituyó
trenes y escaleras defectuosas por equipos nuevos de procedencia china y sin
garantía”, dijo.
Vivas,
quien cumplió funciones como operador de trenes durante 18 años, dijo que el
período de funcionamiento de las escaleras debe ser de 15 con su mantenimiento
respectivo, pero asegura que la mayoría de las escaleras adquiridas por el
gobierno venezolano presentan fallas un año después de haber sido instaladas en
el sistema.
Cuestionó
que el período de formación de los operadores se haya reducido de 6 meses
durante la década de los noventa a 1 mes y medio en 2017. “El problema de las
escaleras empeora con la falta de personal u operadores que no demuestran tener
disposición por ayudar a las personas en silla de ruedas”, aseveró.
Se
intentó obtener la declaración de un representante del Metro de Caracas, pero
no fue posible. Se notificó que había que solicitar una audiencia con el
presidente de la institución Mayor General César Vegas González.