Prensa. Aarón
Rodríguez.
Para
el dirigente del partido Voluntad Popular en el estado Carabobo, Aarón
Rodríguez Moro, fueron muchas las cifras que el Presidente Nicolás Maduro
olvidó mencionar en la presentación de su Memoria y Cuenta ante la ilegítima
Asamblea Nacional Constituyente, en un intento por maquillar las catastróficas
cifras que arroja la que considera como “la peor gestión gubernamental de
nuestra historia”.
Y
es que según el activista del partido naranja, es difícil mostrar algo positivo
de una gestión con una inflación que supera el 2.000% en el año 2017 y que se
pronostica en más del 6.000% para este año que comenzó con una escalada de
saqueos que refleja el hambre, la barbarie y la anarquía que se vive en el
país.
“Al
presidente Maduro se le olvidó el pequeño detalle de explicar cómo es posible
que el país más rico del hemisferio tiene hoy la inflación más alta del mundo,
a pesar de los intentos de combatirla vía controles cambiarios y decretos que,
lejos de remediar la situación, la empeoran cada día. Esa rendición de cuentas
no pudo ocultar la tragedia que padecemos en Venezuela”.
Rodríguez
se pregunta cómo es posible que el gobierno diga que la tasa de desocupación
bajó en un 6% durante el 2017, ubicando el empleo formal en un 60,8% cuando en
la calle lo que se observa es gente pidiendo comida, sacándola de la basura o
saqueando para no morir de hambre.
“¿Será
que el gobierno ya considera el bachaquerismo como una forma de empleo? Porque
lo que uno observa todas las mañanas frente a las redes de supermercados del
país es a un grupo de personas que desde la noche anterior pernoctan con la
idea de comprar cualquier producto que aparezca regulado, para luego irlas a
revender al 1000% más de su valor”.
El
líder carabobeño precisó que, en lo que va del mes de enero, son más de 150
saqueos a nivel nacional, situación que evidentemente generará un impacto negativo
en las empresas y negocios saqueados, generando a corto plazo el quiebre de
muchos establecimientos, el desempleo de quienes allí laboraban y el fin de una
actividad económica que beneficiaba a la colectividad.
“Y
pensar que uno de los factores que disparó esta situación fue la emprendida que
hizo el mismo gobierno en el mes de diciembre sobre algunos establecimientos
comerciales, donde se les obligó a vender a precio de pérdida. Ahora la gente
espera frente a los supermercados a que llegue el Sundde a sacar productos a
precios ficticios. Esto evidentemente es pan para hoy y hambre para mañana”.
Aseguró
que el Presidente habría olvidado decir que a pesar de llevar 2 años
consecutivos prolongando decretos de estado de excepción, ha sido nulo el efecto
que esto ha tenido para frenar la vertiginosa caída del nivel de vida de los
venezolanos, y mejorar nuestra condición económica y de vida.
“Ya
se ha convertido en un chiste aquello de que el gobierno es tan malo que se
inventó una supuesta guerra económica y la está perdiendo. Siempre se les dijo
que esa no era la vía, aprobaron esos decretos en forma ilegal y ahora hay que
sumar otros datos a la Memoria y Cuenta de Nicolás Maduro que tiene que ver con
la Institucionalidad del país y el Estado de Derecho, pues debió decir que
gracias a su gestión del 2017 el TSJ asumió roles que le correspondían al Poder
Legislativo; eligió una Asamblea Constituyente por mecanismos que no están en
nuestra Constitución; nombró un Fiscal General en forma ilegal; desmanteló la
Alcaldía Mayor, a pesar de que la nueva constitución no ha sido aprobada; en
resumen, instauró un gobierno de facto apoyado en una Constituyente
plenipotenciaria carente de toda legalidad y legitimidad, echando al traste el
Estado de Derecho del país y la institucionalidad”.
Añadió
que “a Nicolás también se le olvidó decir que cuatro de cada cinco hogares
venezolanos están en situación de pobreza, y que más de la mitad de las
familias se encuentran en pobreza extrema, lo que quiere decir que no pueden
cubrir sus necesidades alimentarias básicas”.
“También
olvidó mencionar que la desnutrición infantil aguda se incrementó en un 14,5%;
que para acceder a los beneficios del Estado (alimentación, medicinas, entre
otros) la gente debe tener el Carnet de la Patria, un mecanismo de exclusión
ciudadana que viola los Derechos Humanos de los venezolanos”.
En
materia de violencia recordó las cifras del Observatorio Venezolano de
Violencia, según las cuales a finales del año que culminó recientemente, se
estimó una tasa de 89 muertes violentas por cada 100 mil habitantes, cifra que
es alarmante si se tiene en cuenta el 94% de las víctimas son jóvenes entre 12
y 20 años.”
“Esto
sin mencionar la alarmante cifra de los 163 fallecidos durante las protestas
registradas el año pasado, donde los cuerpos de seguridad del Estado, lejos de
todos los preceptos establecidos en las convenciones de protección a los
Derechos Humanos, masacraron a gente que protestaba”.