Prensa. bancaynegocios.com
Una
ola de saqueos a fincas y medidas del gobierno que regulan la movilización y
venta de la producción agrícola y pecuaria agobian a los productores del campo,
en medio de una fuerte caída del abastecimiento en todo el país. “Caída
sostenida de la producción nacional es consecuencia de las erradas políticas
del gobierno nacional, el desabastecimiento de alimentos es responsabilidad del
gobierno, porque pretenden tapar el foso donde sumergieron a Venezuela con el
trabajo de los productores agropecuarios”, dijo en un mensaje en Twitter el
presidente de Fedeagro, Aquiles Hopkins.
Durante
el mes de enero se han registrado varios saqueos a fincas, según denuncias del
sector agropecuario y como se mostró a través de videos que se viralizaron en
las redes sociales donde se ve a personas matando a pedradas a una vaca. “Continúan
los ataques ‘organizados’ a los pocos predios productivos. Un grupo de unos 20
hombres luego de extorsionar a un campesino zuliano sustrajeron 12 reses,
descuartizándolas y llevando su carne”, denunció en Twitter el presidente de
Fedenaga, Carlos Albornoz.
La
escasez de alimentos en Venezuela se agudiza cada vez más, en medio de una
economía que en noviembre de 2017 entró en hiperinflación. El gobierno inició
el año repitiendo las mismas medidas que viene aplicando durante años para
tratar de paliar la situación: más controles y fiscalizaciones.
En
el sector agropecuario se han dictado medidas regionales que prohíben la
circulación de ganado en pie, así como la venta obligatoria de la mitad de la
producción al estado para su distribución a través de los Comités Locales de
Abastecimiento y Producción (Clap). Por
decretos regionales, los estados Guárico, Apure, Cojedes y Barinas tienen
prohibido movilizar fuera de la entidad, ganado, carne y queso.
Por
otro lado, la Gobernación de Barinas, ordenó a los productores de alimentos y
otros bienes básicos vender a esa instancia la mitad de su producción. “Gobernador
de Barinas toma para sí, a su discreción con un decreto inconstitucional el 50%
de la producción de ese estado (primer productor de carne, 3 ero de maíz y
arroz, 6 to en leche y 4 to productor de quesos ) de Venezuela perjudicando a
los grandes centros de consumo y mayoría del país”, dijo Albornoz en Twitter.
Por
otro lado, la revisión de precios que permita a los productores impulsar su
actividad, también es un reclamo que se hace al gobierno. Esta semana los
cañicultores aseguraron que están a punto de declarar un “paro técnico” debido
principalmente al rezago en los precios. La
crisis afecta también a grandes empresas como Nestlé que esta semana informó
que suspendió temporalmente sus actividades en la fábrica de Valencia (estado
Carabobo) “como consecuencia de la falta de materia prima, en específico de
todas sus pulpas de frutas, indispensables para la fabricación de postres más
fruta Nestum”.
“Dichas
pulpas de frutas son nacionales (cambur, guayaba y lechosa) e importadas
(banana, pera y manzana) y las mismas dependen tanto de la asignación de
divisas como de la producción nacional. En Nestlé Venezuela y a través de
Creación de Valor Compartido con el Programa Nacional de Desarrollo Agrícola e
Industrial, se brinda acompañamiento a proveedores locales quienes le
suministran a la empresa las pulpas; sin embargo, no se ha logrado tener a
disposición el volumen necesario para arrancar la producción”, señaló la
empresa en un comunicado. Nestlé
fue una de las empresas notificadas por la Sundde de la orden de rebajar el
precio de sus productos al nivel que tenían en diciembre de 2017.