Prensa. Nuevo
Herald.
El
uribista Iván Duque y el ex alcalde de Bogotá Gustavo Petro ganaron este
domingo las consultas para liderar las coaliciones de la derecha y la izquierda
respectivamente en las elecciones presidenciales del próximo 27 de mayo en
Colombia, según el recuento oficial.
Con
el 81.3 por ciento escrutado, Duque, del partido Centro Democrático, liderado
por el ex presidente Álvaro Uribe, obtenía 3,282,020 votos, equivalentes al
67.80 por ciento en la consulta de la derecha Gran Alianza por Colombia.
En
segundo lugar se situaba la ex ministra conservadora Marta Lucía Ramírez, con
1,244,536 votos (25.71 por ciento) y tercero estaba el ex procurador
ultraconservador Alejandro Ordóñez con 313,707 papeletas (6.48 %).
Ramírez,
que según lo pactado en el acuerdo para la consulta, debe ser la compañera de
fórmula de Duque, reconoció el triunfo del uribista. Según declaró tras conocer
los resultados, Duque “ha demostrado su capacidad de trabajo” y destacó su
“conocimiento, preparación y energía”.
Duque
“va a mandar esta alianza por Colombia y nosotros todos lo vamos a rodear a él,
vamos a acompañarlo para que él sea el próximo presidente”, afirmó Ramírez. Por
su parte, Ordóñez afirmó: “Seguiré trabajando con el mismo ánimo. Honraré mi
palabra y apoyaré a los doctores Iván Duque y Marta Lucía Ramírez”, tal como
fue pactado en el acuerdo de la Gran Alianza por Colombia.
En
la coalición de izquierdas Inclusión Social por la Paz, Petro, que fue
guerrillero del Movimiento 19 de Abril (M-19) obtenía 2,300,982 votos (84.77
por ciento), mientras su único rival, el ex alcalde de Santa Marta Carlos
Caicedo, sumaba 413,138 papeletas (15.22 por ciento). “Llegaremos a cerca de
2,800,000 votos. De aquí a consolidar la mayoría electoral de Colombia”,
expresó Petro en su cuenta de Twitter.
A
su turno, Caicedo llamó a “unir a sectores” que proponen “el cambio y darle a
los colombianos una fuerza política alternativa para representar a las mayorías
y gobernar con ellas”. Las consultas presidenciales se hicieron en paralelo con
las elecciones para Senado y Cámara de Representantes y estuvieron marcadas por
denuncias de irregularidades por parte del uribismo y de Petro, que acusaron al
Gobierno de no disponer de suficientes papeletas de votación.