La primera
conclusión de la SIP sobre la situación que se vive en Venezuela, es que existe
"una política de Estado" contra la prensa por las agresiones que
sufren a diario. En cuba, la prensa independiente "procura sobrevivir y
crecer" bajo el régimen castrista
Prensa. Diario
Las Américas.
La
degradación de la libertad de prensa en Venezuela y su ausencia en Cuba fueron
destacadas por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) como sus grandes
preocupaciones en la reunión de mitad de año que celebra en Medellín. A lo
largo de la segunda jornada del encuentro el organismo presentó los informes de
la Comisión de Libertad de Prensa e Información, en los que se analiza la
situación de cada país del continente Y que son aprobados al cierre de la cita.
Buena
parte de la atención estaba centrada en el informe de Venezuela que fue
presentado casi al final del sábado por el presidente y editor del diario El
Nacional, Miguel Henrique Otero. "En términos generales, si comparamos lo
ocurrido entre abril de 2016 y marzo de 2017 y los meses siguientes con los
hechos acumulados en este periodo, la conclusión es inequívoca, las agresiones
se han multiplicado", afirmó el periodista venezolano.
Según
explicó, la primera conclusión que se observa al analizar la situación que se
vive en Venezuela, es que existe "una política de Estado" contra la
prensa porque las agresiones que sufren a diario "no ocurren de forma
aislada o accidental" sino que obedecen a "todo un plan concebido y
ejecutado por unidades de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en
particular".
Otero
explicó que el ensañamiento es tal que los hechos revelan "de manera
elocuente" la instrucción a los diferentes cuerpos de seguridad para que
"amenacen, insulten, amedrenten, golpeen, roben y detengan a los
periodistas por cualquier causa o circunstancia". Entre los detalles más
graves que presenta el informe, también se incluye que están utilizando
tribunales militares para encarcelar y enjuiciar a civiles, incluso a
periodistas y a reporteros ciudadanos, "lo que transgrede todas las normas
de jurisdicción y de los derechos básicos de cualquier persona".
"En
la esfera militar los procesados ingresan en un túnel de desinformación,
abusos, desconocimiento de los procesos y se producen graves situaciones de
aislamiento", agregó. En cuanto al informe sobre Cuba, que fue leído por
el director ejecutivo de la SIP, Ricardo Trotti, puesto que el periodista que
debía hacerlo no pudo salir de la isla para viajar a Medellín, asegura que en
materia de comunicación e Internet, el régimen cubano busca tener "un país
mudo, sordo, y ciego".
El
informe no es optimista con los cambios políticos en la isla porque considera
que a pesar de la próxima salida de Raúl Castro de la Presidencia "no se
esperan mejoras", ya que mantendrá el cargo de primer secretario del
Partido Comunista. En cuanto a la intención del presidente Donald Trump de
crear un "grupo operativo" para apoyar el acceso de los cubanos a
Internet y el desarrollo de medios independientes, afirma que la Seguridad del
Estado cubano "incrementó la agresividad contra los periodistas no
oficialistas".
Pese
a esa dura situación, la prensa independiente "procura sobrevivir y
crecer" con ciudadanos que firman "con su nombre o bajo
seudónimo", destaca el informe. La
SIP también se refirió al manejo de la información con respecto al secuestro el
pasado 26 de marzo y posterior asesinato por parte de un grupo disidente de las
FARC del equipo periodístico del diario ecuatoriano El Comercio compuesto por
el periodista Javier Ortega, de 36 años; el fotógrafo Paúl Rivas, de 45, y el
conductor Efraín Segarra, de 60.
Sobre
ese tema, denunció que al Gobierno ecuatoriano le falta transparencia en el
manejo de la información sobre la situación que se ha vivido desde el momento
de su secuestro, hasta que se supo que fueron asesinados pero no dónde están
sus cuerpos.
"El
Gobierno del presidente Lenín Moreno intentó controlar la información
solicitando censura a los medios de comunicación para evitar la difusión del
nombre de las víctimas", señala el informe, que explica que esa situación
"llevó a los familiares a autorizar la difusión" de las identidades,
"en abierto desafío a las recomendaciones" del Ejecutivo.
También
es contundente el informe sobre Bolivia, ya que la SIP denunció el acoso y
"asfixia financiera" que sufren los periodistas en ese país, donde
considera que el afán del presidente Evo Morales de ser reelegido "de
manera indefinida" socava los cimientos de la democracia.
"La
democracia atraviesa un momento crítico por el interés de ampliar el mandato
del presidente Evo Morales de manera indefinida", sostiene el documento. Aunque
la presentación de informes ocupó buena parte de la jornada, se intercaló con
dos seminarios, uno acerca de transparencia y acceso a la información en el que
participaron Alex Grijelmo, del Grupo Prisa, y Francisco Acuña, del Instituto
Nacional de Transparencia de México, y otro de innovación como motor de
desarrollo sostenible.
FUENTE:
Gonzalo Domínguez Loeda / EFE