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Uno
de los sectores que ha sido más golpeado por la crisis y por la falta de la
definición de una política pública, ha sido el de la construcción, donde al
momento se presenta un 95 % de paralización. Y es que a la falta de
definiciones de lineamientos específicos para su reactivación, se unen
problemas como la crisis en los servicios públicos y la quiebra de las
industrias básicas, productoras de hierro, cabilla y cemento.
Juan
Andrés Sosa, presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, conversó
con Richard Fortunato para “Informe Fedecámaras” sobre los problemas
fundamentales de este sector capital para el desarrollo del país. “Tenemos una
paralización cercana del 95%, al cierre del primer semestre del año, producto
de varios factores entre los que destacan, la grave crisis de servicios
públicos, la paralización de las empresas básicas del estado, las merma en la
producción de las cementeras que están por debajo del 40 % y una banca
descapitalizada. La consecuencia de todo ello es que la construcción de
viviendas está paralizada y los desarrollos en construcción también”.
Sosa
explicó que se han venido haciendo las observaciones, levantando los estudios
pertinentes e intentando hacer entrar en razón a las autoridades sobre los problemas que se enfrentan. “Hemos celebrado
encuentros con distintos ministerios, entre ellos el de la vivienda, a quien le
planteamos que la política de desarrollo de Misión Vivienda por ejemplo, era
equivocada, que la misma debía ser a
través de un subsidio directo. El ministerio no le dio cabida”. También hicieron lo propio, con el ministerio
de Industria “para insistir en el tema de la vivienda y abordar el problema de la infraestructura, donde además
brilla el oscurantismo, en sobreprecios
que han llamado la atención no solo nacional sino internacionalmente. Les hemos
dicho y alertado claramente sobre los
esquemas bilaterales de contrataciones de obras públicas“.
Al
ser consultado sobre el papel de los gremios en esta problemática dijo que los
mismos son receptores de los reclamos y necesidades de los sectores.”Los
gremios tienen la capacidad de detectar problemas, necesidades y recursos para
poder lograr que las inversiones se materialicen. Desde el punto de vista de
nuestra cámara, hemos elaborado ya 4 documentos de relevancia, en los cuales
hay un diagnóstico del sector y de lo que hace falta para solventar los
problemas que allí se identifican. De ahí salieron una serie de soluciones y
una agenda parlamentaria”.
Indicó
que están proponiendo el plan nacional de infraestructura, una ley
programa que contiene un conjunto de
acciones, para resolver parte de los
temas y tomar las decisiones necesarias asociadas a la vivienda, a la
situación de la infraestructura y que incluye un último estudio sobre la
reactivación del sector turismo en la construcción de una red hotelera.
Otra
de las aristas a la que se refirió, fue al cúmulo de obras inconclusas en los
20 años de revolución. “Estamos hablando de 320 proyectos inconclusos, con una
inversión perdida de alrededor de 44 mil
millones de dólares. Ejemplo de ello es el caso de los ferrocarriles, donde se
abrieron 5 líneas y no se ha terminado ni una. Obras absurdas, como el puente
del Orinoco que tuvo una inversión inicial de
1 mil 500 millones de dólares,
entre otros. Así como hay unas innecesarias hay otras de altísima prioridad”.
Sosa
concluyó en que la situación del sector construcción “es la crisis más grave
que se ha presentado en la historia del país.