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Un
salario mínimo legal en Venezuela, fijado en un millón de bolívares, no alcanza
para comer ni siquiera una comida al día. La canasta alimentaria familiar
repuntó a 220 millones 138 mil 620,81 bolívares en mayo, por lo que una familia
requiere 7,33 salarios mínimos (alrededor de siete millones de bolívares) al
día para cubrirla.
Por
María Ramírez Cabello
Las cifras se desprenden del último boletín del
Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de
Maestros (Cendas-FVM), que precisa que la cesta de alimentos experimentó una
inflación de 119,8% en el quinto mes del año, la más intensa en lo que va de
2018.
El salto se acerca a los cálculos de la comisión de
Finanzas de la Asamblea Nacional que determinó un alza de 110,1% en mayo, lo
que en términos llanos indica que los precios se duplicaron en apenas un mes
acentuando el empobrecimiento del venezolano y la pérdida de la calidad de
vida.
El informe del Cendas indica que para cubrir la
totalidad de la cesta de alimentos, para una familia de cinco miembros en
promedio, se necesitan 220 salarios mínimos. La cifra equivale a $ 80,1, según
la volatil cotización del mercado paralelo promedio, o a $ 2.751,7 si se toma
como referencia la tasa del oficial Sistema de Divisas de Tipo de Cambio
Complementario Flotante de Mercado (Dicom) regulado por el Banco Central de
Venezuela (BCV).
Siete grupos con más de 100% de inflación
En el quinto mes del año, siete grupos de la canasta
alimentaria subieron en más de 100 y 200%. El informe detalla que las
variaciones fueron de la siguiente manera: raíces, tubérculos y otros, 266,4%;
frutas y hortalizas, 193,4%; pescados y mariscos, 126,8%; café, 125%; azúcar y
sal, 119,7%; cereales y productos derivados, 108,6%; leche, quesos y huevos,
107,5%; carnes y sus preparados, 90,6%; salsa y mayonesa, 78,1%; granos, 69,0%
y grasas y aceites, 59,8%.
Además de la intensa variación de precios, 15
productos presentaron problemas de escasez: leche en polvo, atún enlatado,
margarina, avena, azúcar, aceite de maíz, lentejas, arroz, harina de trigo,
pastas alimenticias, harina de maíz, café, mayonesa, pan y queso amarillo: la
cuarta parte de los prductos de la canasta, a los que se suman artículos de
higiene personal y doméstica, así como medicamentos.
La yuca aumentó 353,6%
La yuca, una de las verduras a las que la población
de menores recursos ha recurrido en estos tiempos de crisis económica, saltó
353,6% a 356.130,95 bolívares el kilo. Esta variación fue determinante en el
alza de 266,4% del grupo de raíces, tubérculos y otros, precisó el Cendas.
El ocumo aumentó 309,3% a 648.809,52 bolívares el
kilo; mientras que las papas subieron 272,7% de 450.307,69 a 1.678.214,28
bolívares el kilo y el apio, 265,3%.
En una proporción similar a la de la yuca, el kilo
de tomate subió 352,7%, pero no fue la variación más alta en el grupo de frutas
y hortalizas en mayo. El reporte indica que el ajo fue el más inflacionario al
subir 865% a 4.221.153,84 bolívares el kilo.
Le siguió la parchita con un alza de 514,1% que
llevó el kilo a 1.529.615,38 bolívares; el ají subió 418,8% a 731.025,64
bolívares el kilo; la zanahoria, 391,4%, a 773.589,74 bolívares el kilo; el
repollo, 340,1%, a 1.038.974,35 bolívares el kilo; y la auyama, 326,4%, a
412.307,69 bolívares el kilo.
El rubro de pescados y mariscos fue el tercero con
mayor inflación, tras subir 126,8%. Las especies con mayor aumento fueron el
coro-coro (171,1%); las sardinas frescas (163,6%) y el cazón (140,5%). El atún
enlatado se incrementó 139,2%; mientras que el precio de las sardinas enlatadas
se duplicó.
En la cuarta posición de inflación figuró el café
con un repunte de 125%, que promete ser mayor en los meses por venir. Su
acompañante, la azúcar, varió 113,6% con respecto a abril.
En el resto de los grupos, sobresale el alza de la
harina de trigo en 326% a 1.570.000 bolívares el kilo; la leche en polvo, en
202,8% y la carne en 90,6%, lo que aminora las opciones de alimentación de los
venezolanos.