Prensa. Nuevo Herald.
Estados
Unidos ha destinado casi $31 millones en ayuda humanitaria para los venezolanos
que huyen de su país a otras naciones de Latinoamérica debido a la grave crisis
política y económica, pero reconoce que se requiere más apoyo y por ello está
trabajando con varios donantes internacionales para que se asignen mayores
recursos.
Martha
Youth, directora para las Américas del Buró de Población, Refugiados y
Migración del Departamento de Estado de EEUU, detalló que la ayuda humanitaria
de su país es de $30.9 millones desde el año fiscal 2017 y los fondos se han
asignado a refugios, comida, agua potable, servicios de salud como vacunas,
documentación e identificación de las personas que son realmente vulnerables.
Durante
sus visitas a Brasil y Colombia, países fronterizos con Venezuela que han
recibido un gran número de venezolanos emigrantes, observó que esas naciones
han sido “anfitriones muy generosos” y dijo que, al igual que Ecuador y Perú,
han implementado una variedad de mecanismos para proveer protección temporal.
“La
compasión y generosidad ha sido extraordinaria, pero sabemos también que el
número de personas ha llegado a un punto que necesitan apoyo internacional. La
comunidad internacional está trabajando con los gobiernos de la región para
brindar apoyo, hay varios donantes internacionales que han contribuido y
estamos instando a otros donantes internacionales a que continúen
proporcionando ayuda”, dijo Youth en una conferencia telefónica desde
Washington.
La
Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) estima que dos millones de
venezolanos han salido de Venezuela y se espera que a finales de 2018 esa cifra
aumentará a tres millones de personas. Youth
explicó que ese desplazamiento de venezolanos se considera como “el más grande”
en Latinoamérica.
El
vicepresidente estadounidense, Mike Pence, anunció la semana pasada en Brasil
casi $10 millones de ayuda adicional, fondos que incluyen una contribución a la
respuesta regional de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)
a la crisis venezolana, apoyo a los esfuerzos de respuesta de emergencia del
Programa Mundial de Alimentación de la ONU para los venezolanos que
recientemente han llegado a Ecuador, y otra ayuda humanitaria a los venezolanos
y a las comunidades que los hospedan en Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y otros
países en toda la región, según el Departamento de Estado.
La
ayuda que EEUU otorgará a los venezolanos desplazados incluye alimentos, agua
potable segura, suministros de higiene personal, albergue, protección contra la
violencia y la explotación, así como oportunidades de trabajo y educación, en
coordinación con otras organizaciones humanitarias y gobiernos asociados. Con
los $10 millones adicionales, el total de la ayuda humanitaria de EEUU
destinada a la crisis de Venezuela desde el inicio del año fiscal 2017 llega a
casi $31 millones.
Como
complemento a esta ayuda, hay $18.5 millones en financiamiento bilateral para
apoyar a los venezolanos desplazados en Colombia que han huido de la crisis en
su país. Estados
Unidos está coordinando con el gobierno de Colombia para responder con rapidez
a las necesidades de venezolanos, colombianos y otras personas que han huido de
Venezuela, ha dicho el Departamento de Estado.
Según
datos publicados por USAID, a mediados de junio pasado el gobierno de Colombia
estimó que cerca de 1.1 millones de personas, incluyendo a venezolanos y
colombianos retornando, han llegado a esa nación sudamericana desde inicio de
2017. Brasil
alberga 40,000 venezolanos, de acuerdo con cifras de Acnur hasta marzo de este
año; y Ecuador ha recibido más de 343,300 personas entre enero y mayo de 2018.
En
comparación, 287,000 venezolanos llegaron a ese país andino durante todo el
2017. Durante
este año, aproxidamente el 90 por ciento de los venezolanos que han llegado a
Ecuador han arribado a través del puente de Rumichaca, que vincula a la
provincia ecuatoriana Carchi con el Departamento de Nariño, Colombia.
Venezolanos
en Cúcuta, Colombia, hablan sobre las condiciones del país que dejaron atrás.
Son el nuevo rostro de la migración venezolana en Cúcuta, epicentro de una
crisis humanitaria desatada por el hambre en el país vecino. Filippo
Grandi, director del ACNUR, ha declarado que más de 15 países de América Latina
y el Caribe han aceptado venezolanos desplazados y se ha registrado un aumento
de 2,000 por ciento en el número de venezolanos que han solicitado asilo en
todo el mundo desde el 2014.
OR SONIA OSORIO
sosorio@elnuevoherald.com