El presidente Donald Trump dijo el
martes que quiso decir lo contrario cuando aseguró en Helsinki, Finlandia, que
no veía por qué Rusia habría interferido en las elecciones presidenciales
estadounidenses de 2016.
Prensa. Mundo Hispánico.
De
vuelta en la Casa Blanca, el presidente aseguró a los periodistas que quería
decir que no entendía por qué Rusia “no sería” responsable. También dijo que
acepta la conclusión de la comunidad de inteligencia estadounidense de que
Rusia interfirió en las elecciones, pero negó que su campaña se haya
confabulado en el esfuerzo.
Trump
habló un día después de regresar a los Estados Unidos a una condena casi
universal de su actuación en el lado del presidente ruso Vladmir Putin en
Helsinki. Putin dijo que quería que Trump ganara la carrera contra la demócrata
Hillary Clinton. En Helsinki, Trump no pronunció ninguna condena a la
interferencia de Rusia y se negó a decir que creía en las agencias de
inteligencia estadounidenses por la negativa de Rusia a inmiscuirse.
En
Estados Unidos, legisladores de ambos partidos y altos funcionarios del
gobierno criticaron a Trump por su postura durante la conferencia de prensa
conjunta que ofreció junto al mandatario ruso. El senador republicano John
McCain, por ejemplo, catalogó lo hecho por Trump como “una de las actuaciones
más vergonzosas de un presidente estadounidense de las que se tenga memoria”.
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